Astrónomos de un equipo internacional utilizaron el telescopio espacial James Webb para identificar, por primera vez, la ubicación precisa de una poderosa fuente de energía, oculta por el polvo cósmico, en la luminosa galaxia en fusión IIZw096. El interesante ‘motor’ había pasado desapercibido por 12 años a las observaciones con luz ultravioleta o visible realizadas por el telescopio espacial Hubble. Extrañamente, fue localizado fuera del área principal de las galaxias en colisión, comunicaron este lunes.

El poder del Webb

«El telescopio espacial James Webb nos ha brindado vistas completamente nuevas del universo gracias a que tiene la resolución espacial y la sensibilidad en el infrarrojo más altas jamás vistas», comentó la autora, Hanae Inami, profesora en la Universidad de Hiroshima, en Japón.

«Queríamos encontrar el ‘motor’ que impulsa este sistema de fusión de galaxias. Sabíamos que esta fuente estaba profundamente escondida por el polvo cósmico, por lo que no podíamos usar la luz visible o ultravioleta para encontrarla. Solo en el infrarrojo medio, […] vemos ahora que esta fuente eclipsa todo lo demás en estas galaxias en fusión», explicó Hanae Inami.

La intrigante ubicación del motor invisible

Según uno de los coautores, Thomas Bohn, también de la Universidad de Hiroshima, la energía de IIZw096 está confinada solo a una fracción muy pequeña del espacio, de alrededor de 570 años luz, en relación con los 65.000 años luz de diámetro del sistema de fusión. Este poderoso motor es responsable de la mayor parte de la emisión del infrarrojo medio, que representa hasta el 70% de la emisión nfrarroja total del sistema. Los resultados de este estudio los publicaron en The Astrophysical Journal Letters.

«Es intrigante que esta fuente compacta, lejos de los centros galácticos, domine la luminosidad infrarroja del sistema», recalcó Bohn. Según él, esta fuente hace una contribución significativa a la fusión de las galaxias, a pesar de estar en las afueras, como una pizca de pimienta en la clara de un huevo frito.

«Queremos saber qué alimenta esta fuente: ¿es un estallido estelar o un agujero negro masivo?», se pregunta Inami. «Usaremos espectros infrarrojos tomados con el telescopio espacial James Webb para investigarlo. También es inusual que el ‘motor’ se encuentre fuera de las partes principales de las galaxias en fusión, por lo que exploraremos cómo esta poderosa fuente terminó allí», subrayó.

Un lugar sorprendentemente dinámico

Por su parte, el coautor Jason Surace, del Instituto de Tecnología de California, en EE.UU., expresó que el hallazgo respalda los conocimientos sobre cómo cambia el universo. «Las últimas décadas, impulsadas por nuevas observaciones en el infrarrojo, […] han demostrado que el universo es un lugar sorprendentemente dinámico y que cambia violentamente», expuso Surace. «En tiempos pasados, se pensaba que las galaxias, las cosas más grandes que conocíamos, simplemente giraban esencialmente sin cambios, como templos celestiales en los cielos», precisó.

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