La empresa de estudios de mercado Ipsos, publicó su informe “Actitudes ante el crimen y la aplicación de la ley”, en el cual se entrevistó a casi 24 mil personas en 31 países, incluido Chile, para hacer un seguimiento de cómo los y las ciudadanas de todo el mundo ven la delincuencia en sus comunidades, qué esperan que hagan los gobiernos y cuánta confianza tienen en las fuerzas del orden, entre otras tendencias.

Cómo deberían los gobiernos priorizar los temas

En promedio, un 24% de las personas en 31 países quieren que su gobierno dé prioridad a detener el crimen y la violencia, mientras que el 50% dice que esperan que se priorice la creación de empleos y el impulso de la economía. Chile, en cambio, vive una situación distinta, ya que seis de cada 10 personas (59%) creen que reducir la delincuencia debería ser la principal prioridad del gobierno, siendo el país con el porcentaje más alto. Sólo un 31% quiere que las autoridades se enfoquen en el desarrollo de empleo y de la economía, y otro 10% menciona proteger la salud de las personas y el medio ambiente.

Un 31% de los encuestados en el mundo dijeron que la delincuencia ha aumentado en sus comunidades en el último año. Los países en los que esta sensación es más prevalente son Chile (63%), Perú (62%) y Colombia (55%). A nivel nacional, los delitos más vistos en los barrios son: robos de vehículos (77%), personas consumiendo droga (74%), vandalismo (69%), y grupos o personas vinculadas al narcotráfico. En todos estos ítems, nuestro país se ubica en los primeros lugares del ranking global.

“La mayoría de los chilenos piden que la prioridad del gobierno sea detener la delincuencia por sobre el impulso a la economía. Solo 4 países en el mundo tienen esta característica, dentro de los cuales 3 son latinoamericanos (Chile, Perú, México, y Suecia). La mayoría de los latinoamericanos, y en particular los chilenos, perciben que la delincuencia ha aumentado en sus comunidades en el último año, y hoy casi todos los países latinoamericanos están liderando el ranking global de preocupación por crimen y violencia. Es claramente el gran tema de la región, y Chile se destaca en esta percepción negativa”, analizó Jean-Christophe Salles, CEO Latam de Ipsos.

Confianza en la aplicación de la ley

A nivel mundial, la mayoría (58%) afirma confiar en que las fuerzas del orden traten a todos los ciudadanos con el mismo respeto, cifra levemente mayor que el año pasado (53%). Chile, por su parte, tiene cifras similares al promedio mundial, con un 57%, lo que representa una caída de nueve puntos porcentuales respecto al año anterior.

De los encuestados nacionales, un 50% confía en que las fuerzas de orden son capaces de encontrar y arrestar al criminal correcto después de un crimen y 47% que son capaces de evitar crímenes violentos. Menos que el promedio global (respectivamente 56 y 53%) y 6 puntos menos que el año pasado.

Para Jean-Christophe Salles “este pedido de prioridad del gobierno para detener la delincuencia puede estar reforzado por la relativamente baja confianza que los ciudadanos tienen en las fuerzas del orden para resolver el tema. Y este nivel de confianza está bajando en comparación al año pasado en casi todos los países de la región, menos Argentina”.

¿Qué impulsa el crimen?

A nivel mundial, un 53% afirmó que la pobreza y el desempleo son las principales causas del crimen y la violencia, seguidas por el abuso de drogas y alcohol (43%), y la aplicación ineficaz de la ley (37%).

Para los chilenos, las causas más importantes de la delincuencia y la corrupción en su vecindario son: abuso de drogas y alcohol (60%), pobreza y desempleo (48%), aplicación ineficaz de la ley (46%) y la falta de educación (41%).

En los 31 países incluidos en la medición, un promedio del 35% de los encuestados está de acuerdo con la afirmación “A veces hay que ignorar la ley para hacer lo correcto”, mientras que el 65% cree que “las personas siempre deben obedecer la ley, incluso si interfiere con sus intereses”.

Chile, por su parte, es uno de los países más propensos a expresar una fuerte adhesión a la ley y el orden, con un 73%, ubicado sólo detrás de Israel (80%) y Turquía (79%). Por otro lado, Bélgica (52%), los Países Bajos (44%) y Japón (44%) son más propensos a decir que a veces hay que ignorar la ley para hacer lo correcto.

“Los chilenos se caracterizan por una fuerte adhesión a la ley y al orden, lo que puede amplificar sus expectativas hacia las fuerzas del orden y hacia el gobierno sobre este tema”concluyó el CEO Latam de Ipsos.

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