Este viernes la Tierra se moverá más despacio que el resto del año, ya que estará en el afelio, que corresponde al punto más alejado de su órbita en torno al Sol.

La Tierra pasa por el afelio todos los años y, para completar la órbita de unos 940 millones de kilómetros, el planeta reduce su velocidad respecto al promedio anual.

El científico Alfred Rosenberg, del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) de España, explica por qué se da este fenómeno, si impacta en las estaciones del año y el clima.

¿Cómo es el movimiento orbital de la Tierra?

La Tierra completa una órbita de unos 940 millones de kilómetros viajando a una velocidad promedio de 30 km/s.

Este movimiento es conocido como traslación. La órbita de la Tierra no es circular; es elíptica, lo que causa variaciones en la velocidad orbital: a veces es más lenta, otras más rápida.

En el perihelio (que en 2024 ocurrió el 3 de enero), la distancia con el Sol es de 147 millones de kilómetros.

En el afelio, la distancia con el Sol aumenta a 152 millones de kilómetros. Según la segunda ley de Kepler, la Tierra se mueve más despacio cuando está más lejos del Sol (afelio) y más rápido cuando está más cerca (perihelio).

En el afelio, la velocidad de la Tierra será de poco más de 29 km/s, 1 km/s menos que en el perihelio.

¿A qué equivale este cambio en la velocidad?

Por ejemplo, la distancia aproximada de 500 km que existe entre Santiago y Concepción, se recorrería en 17 segundos a la velocidad de la Tierra.

Se tardaría medio segundo más en recorrer esa distancia en el afelio que en el perihelio. Este efecto hace que, por ejemplo, el verano en el hemisferio norte es cinco días más largo que el invierno debido a las diferencias en velocidad orbital.

¿Qué ocurre en otros planetas como Mercurio?

Mercurio tiene una variación más notable en su órbita: de 70 millones de kilómetros en el afelio a 46 millones de kilómetros en el perihelio.

La velocidad de Mercurio varía de casi 40 km/s en el afelio a casi 60 km/s en el perihelio.

El tamaño aparente del Sol en Mercurio cambia significativamente debido a esta variación orbital.

Si normalmente el Sol se ve cuatro veces más grande desde la superficie de Mercurio, durante el afelio se percibe diez veces más grande.

¿Qué pasa con las estaciones del año?

Dos factores son clave: la distancia con la estrella y la inclinación del eje de rotación del planeta.

En el ejemplo de Mercurio, la inclinación es nula, por lo que la distancia al Sol define principalmente la temperatura.

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