En medio del juicio oral por el caso SQM, en donde Marco Enríquez-Ominami es imputado por delitos tributarios, diversos personeros del Grupo Puebla firmaron una carta acusando «jueces imparciales» en el sistema judicial chileno. Uno de ellos fue el Presidente de Argentina, Alberto Fernández.

Su firma en la misiva no cayó nada de bien al Gobierno chileno, lo cual fue transmitido por el ministro de Justicia, Luis Cordero, y por la titular de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola. Esta última mencionó que, al conocerse la carta, «lo primero que hice fue conversar con el embajador (argentino en Chile, Rafael) Bielsa sobre este tema y hablar con el ministro de justicia».

Así, secundando las palabras de Cordero, indicó que «nos parece que las declaraciones de esa carta son absolutamente improcedentes. El Gobierno no solo respeta, sino que protege la autonomía del Poder Judicial y del Ministerio Público y nos parece que son impropias las declaraciones que están en esa carta».

La secretaria de Estado también fue consultada sobre cómo quedan las relaciones bilaterales con el país vecino, teniendo en cuenta también el impasse con el embajador Bielsa, al que Urrejola y su equipo se referían en duros términos en un audio filtrado.

«Estas son situaciones que son puntuales, sin desconocer que nos parece que son absolutamente improcedentes las declaraciones en esa carta, pero eso no afecta la relación bilateral con Argentina, que es una relación que está muy robusta, y tenemos un conjunto de distintos temas que vamos a seguir trabajando», comentó.

Urrejola agregó que sobre «la situación anterior que pasó con el embajador Bielsa, el propio Presidente Fernández hizo referencia a aquella situación y esto es otro tema donde obviamente hay diferencia, sobre la improcedencia de las declaraciones e inmiscuirse respecto del Poder Judicial y la autonomía del Ministerio Público, pero quiero reiterar que las relaciones bilaterales son mucho más que estos eventos que estamos conversando».

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