Un alto cargo de los servicios de inteligencia de Estados Unidos afirma que las fuerzas estadounidenses de la Segunda Guerra Mundial recuperaron un ovni que se estrelló en Italia en 1933.

Un investigador italiano compartió unos documentos que probarían el supuesto accidente de un OVNI ocurrido en el norte del país europeo, 14 años antes del famoso incidente de Roswell, en Estados Unidos.

Roberto Pinotti, presidente del Centro Ufológico Nacional de Italia (CUN), obtuvo documentos que, según él, probarían el accidente del 13 de junio de 1933 y la supuesta existencia de un departamento secreto creado por el dictador italiano, Benito Mussolini, para estudiar el supuesto platillo volador.

“Yo y mi colega Alfredo Lissoni empezamos a investigar la historia del accidente OVNI de 1933 en Lombardía en 1996, cuando recibimos algunos documentos secretos originales sobre el caso”, explicó Pinotti al Daily Mail.

La investigación de Pinotti fue publicada por primera vez en el año 2000 en Italia, donde fue recibida con escepticismo.

Los documentos fueron enviados misteriosamente por correo a Pinotti por una fuente anónima que afirmaba haberlos heredado de un familiar que trabajó en el supuesto programa OVNI de Mussolini.

Incluyen dos telegramas en italiano de junio de 1933, uno exigiendo “silencio absoluto” sobre un “supuesto aterrizaje en suelo nacional de aeronaves desconocidas”.

Otro, fechado el 13 de junio, amenaza con el “arresto inmediato” y las “penas máximas” para cualquier periodista que informe sobre un “avión de naturaleza y origen desconocidos”.

Dos de los telegramas y un boceto con la descripción de la aeronave cilíndrica

El segundo telegrama dice: “Se ordena la inmediata refundición de todas las informaciones de los periódicos que difundan dichas noticias”.

Ambos dicen ser “orden personal” de Mussolini.

Otros documentos enviados a Pinotti, que fueron compartidos con el Daily Mail, hacen referencia a un misterioso departamento gubernamental llamado “Gabinetto RS/33″, o Gabinete RS (Investigación Especial) 33, supuestamente creado por el dictador italiano para gestionar la recuperación y el estudio de los supuestos restos del platillo, así como otros incidentes OVNI.

Pinotti afirma que el RS/33 estaba dirigido por el inventor Guglielmo Marconi, ganador del Premio Nobel e inventor de la radio.

A día de hoy, los historiadores italianos y los investigadores de ovnis no han encontrado ninguna otra prueba de este supuesto grupo en la sombra ni de la participación de Marconi en el supuesto programa.

Pinotti también recibió notas manuscritas en papel con membrete de una agencia gubernamental, fechadas el 22 de agosto de 1936, que incluían un boceto y la descripción de una aeronave cilíndrica con ojos de buey a los lados y luces blancas y rojas avistada sobrevolando el norte de Italia.

Tras reconstruir los misteriosos documentos, Pinotti determinó que el accidente ocurrió en Magenta, en las afueras de Milán. Los supuestos restos de la nave alienígena se habrían almacenado en el SIAI Marchetti de Vergiate, una instalación aeronáutica cercana al supuesto lugar del accidente.

Escepticismo

Pinotti aseguró que pudo autentificar al menos parte de su documentación.

El investigador italiano hizo analizar uno de sus documentos, fechado en 1936, por un experto forense que concluyó que el papel y la tinta eran de esa época. Los telegramas de 1933 no han sido analizados.

“Tras cuatro años de investigaciones y un análisis forense que demostró que los documentos fueron escritos realmente en los años 30, publicamos un informe detallado en un libro”, declaró Pinotti al Daily Mail. “Las pruebas hablan por sí solas. Y demuestra que el primer líder mundial que se enfrentó oficialmente (aunque en secreto) al problema de los ovnis no fue el presidente Harry Truman con el incidente de Roswell en Estados Unidos, sino el italiano Benito Mussolini”, agregó.

La tapa del diario de Roswell con el anuncio que la Fuerza Aérea había capturado a un OVNI fue el fósforo que encendió la mecha de las conspiraciones sobre extraterrestres

Sin embargo, los escépticos han señalado que podría haberse utilizado papel y tinta de la época para falsificar los papeles, y que no llevan números de protocolo ni sellos oficiales que ayudarían a verificarlos como documentos gubernamentales reales, pareciendo en cambio más bien memorandos personales.

Incluso otros investigadores italianos de ovnis han desestimado la historia. Giuseppe Stilo, miembro del Centro Italiano de Estudios OVNI, declaró a Vice News Italia: “Desde un punto de vista científico, se trata de historias vergonzosas. Cualquier historiador palidecería al ver cómo se pretende demostrar una cosa u otra”.

El historiador británico Graeme Rendall, que ha escrito libros sobre avistamientos de ovnis en la Segunda Guerra Mundial, declaró al Daily Mail que cree que las pruebas no son concluyentes.

Conexión con las recientes revelaciones de EEUU

Aún así, el supuesto incidente de 1933 ha adquirido un nuevo significado como indicador de la fiabilidad de las afirmaciones de David Grush, un alto cargo de los servicios de inteligencia de Estados Unidos que conmocionó al mundo el mes pasado al revelar un supuesto programa secreto estadounidense de recuperación de OVNIS.

Grusch, ex alto funcionario de la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO), afirmó que una de estas naves extraterrestres se estrelló en el norte de Italia en 1933 y fue ocultada por Mussolini, antes de ser capturada por las fuerzas estadounidenses al final de la Segunda Guerra Mundial y enviada a Estados Unidos.

Fue el único caso de accidente OVNI que Grusch ha descrito específicamente como auténtico.

“En 1933 se recuperó en Magenta, en el norte de Italia, una nave con forma de campana de unos diez metros de tamaño. Fue conservada por el gobierno de Mussolini hasta 1944, cuando fue recuperada por agentes de la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS, antigua agencia de inteligencia estadounidense)”, declaró el mes pasado al diario francés Le Parisien.

El lugar donde habría sido guardad la nave evitó milagrosamente los bombardeos regulares de las fuerzas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial, y 12 años después, en 1945, la región fue asegurada por tropas estadounidenses y británicas.

Grusch afirma que fue en esa época cuando la supuesta nave fue enviada a Estados Unidos, la primera vez que se recuperó un platillo.

“Irónicamente, es anterior a cualquier cosa de la que el público haya oído hablar durante décadas, como Roswell, etc.”, dijo.

A pesar del escepticismo que rodea al caso, el antiguo jefe de la unidad de investigación de ovnis del gobierno estadounidense declaró a Daily Mail que las autoridades se están tomando el caso “en serio”.

“El incidente es algo que hemos tomado en serio y seguimos tomando en serio”, dijo Lue Elizondo, quien ayudó a dirigir AATIP, el Programa Avanzado de Identificación de Amenazas Aeroespaciales en el Departamento de Defensa hasta 2017.

Sin embargo, el Departamento de Defensa negó a través de su portavoz Susan Gough que la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO), una versión ampliada del grupo de trabajo del que Grusch formó parte, haya “descubierto ninguna información verificable que corrobore las afirmaciones de que hayan existido en el pasado o existan en la actualidad programas de posesión o ingeniería inversa de materiales extraterrestres”.

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