Oficialmente, el presidente ruso Vladimir Putin gana unos 140.000 dólares al año y posee un pequeño apartamento, según sus declaraciones financieras públicas.

Pero eso no explicaría el “Palacio de Putin”, una imponente finca en el Mar Negro cuyo costo se estima en más de 1.000 millones de dólares, y otros bienes usados por el líder ruso, como un yate millonario, aviones privados y relojes de lujo.

Nadie sabe exactamente cuántos activos tiene el jefe del Kremlin, pero varias estimaciones han valorado su inmensa fortuna en 200.000 millones de dólares.

Las teorías sobre el origen de la riqueza de Putin

El ascenso de Putin al poder comenzó a principios de la década de 1990. Tras la caída de la Unión Soviética, Rusia estaba sumida en una severa crisis económica y el gobierno necesitaba dinero desesperadamente. Putin, por entonces jefe del servicio de Inteligencia estatal KGB, participó en la privatización de activos estatales.

El ex presidente Boris Yeltsin gesticula mientras él y el presidente ruso Vladimir Putin, a la derecha, asisten a una recepción con motivo de la fiesta estatal en el Kremlin de Moscú, miércoles 12 de junio de 2002.El ex presidente Boris Yeltsin gesticula mientras él y el presidente ruso Vladimir Putin, a la derecha, asisten a una recepción con motivo de la fiesta estatal en el Kremlin de Moscú, miércoles 12 de junio de 2002.

Bajo el mandato del presidente Putin y una serie de asesores económicos vendieron estos activos a un pequeño grupo de empresarios por una fracción de su valor real y posteriormente les adjudicaron contratos estatales, creando una clase de oligarcas rusos cuya riqueza se disparó mientras los ciudadanos rusos normales pasaban apuros.

Putin y sus compinches no sólo recibieron sobornos de estas ventas, sino que, de hecho, concertaron un acuerdo con los oligarcas a modo de padrino: riquezas a cambio de lealtad y, en última instancia, subordinación. Quienes se rebelaban a este trato, como el oligarca Mikhaíl Jodorkovski, terminaban en la cárcel.

infografia

Otro escenario es que la fortuna de Putin proviene de ayudar a su círculo cercano de amigos y familiares a enriquecerse otorgándoles contratos gubernamentales o propiedad de empresas. A cambio, dice esta teoría, recibe sobornos en efectivo o participaciones en las empresas. En cierto modo, suena como una estructura mafiosa.

/gap