A las 17.00 de la tarde del lunes 3 de abril, la fiscal Ximena Chong llegó hasta las dependencias del Edificio Bicentenario del Ejército para tomar una importante declaración en el caso en que indaga supuestos delitos de lesa humanidad durante el estallido social. La investigadora -quien también pesquisa otra causa por responsabilidad de mando- interrogó por más de cinco horas al comandante en jefe de la institución castrense, Javier Iturriaga.

Chong interrogó en calidad de testigo a quien fuera jefe de la Defensa Nacional, mientras duró el estado de emergencia, entre el 19 y el 28 de octubre del 2019. Fue precisamente para desmenuzar cómo se impartieron instrucciones, qué reuniones hubo y cómo se tomaron las decisiones para resguardar el orden público, ya que la voz de Iturriaga era fundamental en la causa.

“¿Cómo le fue informada su designación?”, le consultó de entrada la fiscal al general, a lo que Iturriaga contestó: “Mi general (Ricardo) Martínez me llama por teléfono y me dice que me prepare porque probablemente voy a ser designado, por ahí a las 20.00 horas. Posteriormente me llamó el Presidente Sebastián Piñera para que concurriera a La Moneda porque sería designado formalmente”.

El comandante en jefe recordó que llegó a la casa de gobierno y allí participó de una reunión junto al Mandatario, el ministro de Defensa, Alberto Espina, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, y el entonces general director de Carabineros, Mario Rozas.

Sobre la cita, Iturriaga detalló que “el Presidente fue muy escueto. Habló unos 10 minutos. Hizo de alguna manera un análisis de lo que estaba ocurriendo, por qué había llegado a esa decisión. Que esta alteración al orden público había venido en aumento durante la semana y ese día el hecho del incendio en el edificio Enel, lo había alarmado y había sido el punto de quiebre en la gravedad que analizaba. Esa gravedad era compartida con la intendenta, Ministerio del Interior, y él había llegado a la convicción de que era necesario decretar el Estado Excepción, con todo lo que significaba, que era primera vez desde el 90″.

El general recordó que “fue complejo tomar esa decisión, porque era difícil saber el punto exacto de si estaban realmente sobrepasados los carabineros o no. Recuerdo bien que después de hacer todo este análisis y explicar las atribuciones que tenía por ley, (el Presidente) reconoce que es muy difícil la tarea que me está asignado, porque comprendiendo la labor primaria del Ejército, que no es el Orden Público, y que Carabineros estaba sobrepasado. Entiende que es algo muy difícil lo que me encargaba que era retomar el orden público y al mismo tiempo respetar los DD. HH, que es difícil este balance de imponer el orden y por otro lado respetar la ley”.

Luego, el interrogatorio avanzó en las reuniones que se fijaban y cómo funcionaba la plana mayor que estaba a cargo de las operaciones. El general apuntó que cada 12 horas se hacían balances de cómo estaban resultando los servicios, con especial énfasis en la cantidad de hechos violentos que iban ocurriendo en la Región Metropolitana.

Allí, el general Iturriaga le explicó a la fiscal que el general Mauricio Rodríguez -jefe de la Zona Metropolitana- era el enlace de Carabineros con el que se coordinaba. “Lo que hicimos los primeros días fue separar funciones. Recuerdo que al principio Carabineros estaba en estaciones de Metro, cocheras de Metro, terminales de buses, con la finalidad de que tuvieran más efectivos para el control del orden público. A partir del domingo el Ejército pasó a hacerse cargo de la infraestructura crítica”.

Sobre la planificación de servicios, el uniformado apuntó un dato relevante en cuanto a qué se entiende, en la estructura de las FF.AA y de orden, la jerarquía del mando: “Cada nivel de mando resuelve el detalle que corresponda a la tarea asignada. En el caso de los jefes de la Defensa nos corresponde asignar fuerzas y misiones generales, no más que eso. El nivel de patrullaje, ese nivel de detalle operativo se ve a un nivel inferior. Incluso, yo creo que el propio general Rodríguez no disponía los patrullajes y que el general Monrás y general Basalleti capaz que tampoco”, indicó.

En busca del origen del “estamos en guerra”

En su interrogatorio al exministro del Interior, Andrés Chadwick, la fiscal Chong le consultó sobre la declaración del expresidente de “estamos en guerra contra un enemigo poderoso”, en una conferencia de prensa, el 20 de octubre del 2019. “¿Se evaluó la realización de esa afirmación?”, le preguntó, a lo que el abogado contestó: “No, fue una expresión espontánea de la que yo no tuve conocimiento previo alguno, tampoco fue de evaluación comunicacional”.

La investigadora, en la toma de declaración al general Iturriaga, volvió sobre esa frase. Esta vez, al uniformado le planteó: “¿Se evaluó con usted como jefe de la defensa la realización de esa afirmación?”.

El alto oficial, sin embargo, indicó que “no. El Presidente participó ese domingo del briefing diario a las 20.00 horas. Fue a mi puesto de mando, ahí se le expuso la situación, se le hizo un briefing de las circunstancias y ambiente, de lo que ocurrió durante del día. Él tomó nota y después de eso me pidió que lo acompañara al punto de prensa, pero no hubo interacción con él de lo que iba a decir, nada”.

Pero, la fiscal insistió sobre el fondo de esa afirmación: “En esa misma intervención el Presidente habló de grupos organizados, ¿había información de grupos organizados a esa fecha?”, a lo que Iturriaga sinceró: “Nosotros suponíamos una organización detrás de esto, pero no teníamos evidencia, no teníamos inteligencia concreta”.

“Fueron tiempos extremadamente complejos”

Ya se sabe qué pasó cuando el uniformado fue consultado, ese mismo 20 de octubre, sobre lo declarado por el Mandatario. El general señaló que él no estaba en guerra con nadie y que era un hombre feliz. Chong también quiso saber de eso.

La fiscal le expuso al general que en la afirmación en que retruca al Presidente por lo que en definitiva lo “desmiente”, entonces Chong le consultó si fue “reconvenido” por eso, a lo que el alto oficial contestó que “no”. Agregó eso sí que “hubo una conversación del porqué había respondido de esa manera. Seguimos conversando todos los días en ese momento”.

La relación con el expresidente Piñera fue calificada por Iturriaga como una de “confianza, en tiempos extremadamente complejos y siento que yo era de alguna manera un asesor más para él. Después de eso no hemos cultivado ningún otro tipo de relación más que en el tiempo digamos él me ratificó su confianza y me designó en dos cargos que son de confianza presidencial”.

Fueron 74 las preguntas que la fiscal le hizo al general, aunque le dejó abierta una interrogante más para que él quisiera agregar algo, sugerencia que Iturriaga recogió para dejar esto en claro: “Yo entiendo que declaré como testigo y que van a permitir esclarecer estos hechos en dos causas. Creo que a nosotros como funcionarios nos corresponde cooperar y tratar de esclarecer esto de la mejor forma posible, también entregando la evidencia”.

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