La ministra de Salud, Ximena Aguilera, confirmó que la subvariante de Ómicron, denominada BF.7, y que ha generado un aumento exponencial de casos en China, ya se encuentra en Chile y «desde hace varias semanas». Esto, por tratarse de cepas «muy transmisibles, y la posibilidad de evitar que entren es muy remota».
Así lo sostuvo la autoridad sanitaria esta mañana en conversación con Tele13 Radio, donde además confirmó que la variante BA.5.2 -otra de las más contagiosas detectadas en el último tiempo-, también está presente en nuestro país.
Si bien la autoridad sanitaria dijo desconocer si existe o no transmisión comunitaria de estos sublinajes, aclaró que «nosotros, al estar en una situación de fronteras abiertas, al igual que todo el resto del mundo, vamos a ir detectando y lo hemos ido viendo; va a llegar, llegó, (luego) empieza a transmitirse en forma comunitaria, no siempre predomina en la comunidad, a veces predomina alguna de las otras cepas, pero todo eso tiene que ver con el contexto inmunológico de la población».
«Lo que más nos preocupa, además de estar viendo que efectivamente sí ingresó, es cuál es el impacto que se está teniendo en el número de casos y hospitalizaciones. Por el momento, el número de casos en las últimas semanas ha ido aumentando en un 10%-11%, sin embargo no se ha visto un impacto en la red asistencial, y eso es lo más relevante para nosotros, porque eso es lo que nos va a redirigir a otras medidas», remarcó. Esto último, implica, por ejemplo, determinar un cambio de fase en el plan Paso a Paso, seguimos cuidándonos.
De todos modos, la autoridad sanitaria sostuvo que hasta ahora no se ha detectado que ni BF.7 ni BA.5.2 tengan una mayor gravedad, sin embargo, «otra de las características que tienen, es que producen reinfección, porque evade la respuesta inmune que uno ya provocó, pero aún así, la protección de las vacunas, permite que a pesar de que uno se reinfecte, tenga un curso más leve (de la enfermedad) de lo que tendría de lo estar vacunado».
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