La ministra del Interior, Carolina Tohá, entregó un nuevo balance por los incendios forestales que se desarrollan en la zona centro-sur del país. Según detalló, a la fecha hay 180 incendios forestales controlados y 94 en combate.

«Pese a que las condiciones están bastante mejores, todavía hay una gran cantidad de incendios, eso se traduce en la práctica en que hay una preocupación principalmente en algunos focos de Ñuble y Biobío. Ahí es donde están concentrados los incendios más amenazantes y preocupantes», sostuvo la ministra.

En el caso del Maule, ayer se detonó el siniestro Río Blanco-Longaví, principalmente porque la ubicación es de difícil acceso, sin embargo, en este momento no está amenazando viviendas.

En el Ñuble, el incendio Casablanca sigue siendo de gran preocupación, mientras que Quillón sigue enfrentando una situación compleja. «Además, en Ninhue, ayer fue necesario realizar evacuaciones muy importantes, tanto en viviendas del área rural como del mismo pueblo, que estuvo en peligro de ser alcanzado por las llamas, sin embargo, pese a que existió ese peligro, el incendio se logró contener», sostuvo la ministra.

En el Biobío, detalló que preocupa el incendio en Tomé, el que ha tenido riego en algún momento de acercarse a Dichato, pero se logró evitar su avance.

En total hay 1.250 viviendas destruidas y en el marco del inicio del toque de queda hubo 30 conducidos por no respetar las medidas.

Asimismo, Tohá detalló que hay «30 detenidos, con distintas conductas, unas por hacer acciones que prenden fuego y otras por conductas imprudentes. En los próximos días vamos a buscar una cifra que incluya a las detenidas por haber interrumpido la labor de combate al fuego».

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