La subsecretaria de Estado Adjunta de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de EEUU, Emily Mendrala, manifestó su preocupación por la situación de los derechos humanos en Nicaragua y aseguró que el gobierno de Washigton continúa exigiendo la liberación del obispo Rolando José Álvarez Lagos.
“Nosotros hemos llamado para la liberación de los prisioneros públicamente y de manera privada, en los años recientes. Sabemos que el obispo Álvarez permanece todavía como un prisionero político en Nicaragua y nosotros continuamos nuestro llamado para su liberación”, dijo
En una conferencia de prensa en la que participó Infobae, Mendrala aseguró que el gobierno de EEUU está brindado ayuda médica y lagal a los 222 nicaragüenses desterrados que se encuentran actualmente en centros de recepción.
Además destacó la importancia del parole humanitario que se les ha ofrecido para que puedan permanecer de manera libre y legal dentro del territorio estadounidense por un periodo de al menos dos años.
Con respecto al anuncio hecho por la Cancillería de España en la que ofrecen la ciudadanía a los 222 nicaragüenses, EEUU vio como positiva la medida y aseguró que entiende que algunos de ellos podrian decidir viajar a un tercer país para establecerse porque tendrían familiares en esos territorios, por lo que Washington trataría en la medida de lo posible facilitar el traslado de los ex presos para que se reunan con sus parientes de ser necesario.
Estados Unidos dijo que está en contacto con España para facilitar que los presos políticos desterrados de Nicaragua puedan solicitar la nacionalidad española si lo desean.
Así lo confirmó el gobierno de Joe Biden después de que el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ofreciera la nacionalidad española a los 222 presos políticos nicaragüenses que fueron excarcelados y expulsados a Estados Unidos por el régimen de Daniel Ortega.
“Hemos estado en comunicación con España. Existe la posibilidad de que algunos exploren ofertas de otros países”, dijo Emily Mendrala durante la conferencia de prensa telefónica.
Asimismo, la subsecretaria de Estado Adjunta criticó el anuncio hecho por parte del régimen de Ortega de quitarle la nacionalidad nicaragüense a los 222 desterrados y dijo que ven con preocupación este abuso por parte de la dictadura. “Queremos recibir más información acerca de este caso”, dijo.
También ofrece asistencia legal para que los liberados, que fueron despojados de la nacionalidad nicaragüense, puedan “escoger las opciones que para ellos tengan más sentido”, incluida la oportunidad de ir a España.
No obstante Mendrala, calificó como un paso positivo la liberación de los presos políticos y dijo que el gobierno espera que este sea “el primer paso hacia la dirección de una restauración de la democracia y un mejoramiento de los derechos humanos en Nicaragua”.
“Esto puede abrir la puerta para crear lazos constructivos entre ambos países, pero vamos a pedir pasos adicionales para restaurar las libertades civiles y la democracia para toda la gente de Nicaragua y que se recupere la democracia”, aseguró Mendrala.
La portavoz del gobierno estadounidense reiteró que por parte de Washington “no hubo negociación con Nicaragua”, aseguró que el régimen no pidió nada a cambio y que Ortega “tomó su propia decisión”.
Mendrala dijo además que todos los presos políticos abordaron voluntariamente el avión que los llevó a EEUU excepto dos personas que rechazaron viajar, entre ellos el obispo Álvarez, quienes permanecen bajo condición de presos políticos en Nicaragua.
“Dos decidieron quedarse y siguen siendo presos políticos en Nicaragua. Vamos a continuar llamando a su liberación”, dijo Mendrala.
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