El número de víctimas mortales del violento terremoto del 6 de febrero en Turquía y Siria ascendió a 35.225, según las últimas cifras oficiales divulgadas este lunes.

El sismo de magnitud 7,8 causó 31.643 muertos en el sur de Turquía, informó el lunes Afad, la agencia estatal turca de gestión de catástrofes, mientras que las autoridades contabilizaron 3.581 muertos en Siria, donde las actualizaciones son más esporádicas. Según advirtió el domingo la ONU, el número de muertos podría “duplicarse”.

Los nuevos datos llegan cuando aún hoy se están localizado a víctimas con vida entre los escombros de los miles de edificios que se derrumbaron en las diez provincias más afectadas por el sismo. Esta mañana se ha rescatado con vida a varias personas.

Una mujer de 40 años ha podido ser localizada con vida después de 170 horas atrapada entre los restos de una vivienda en la ciudad de Gaziantep, mientras que en Antakya, un hombre fue encontrado con vida.

Ante esos rescates, algunos expertos han pedido que se tenga cuidado con las labores de desescombro, tanto por la posibilidad de que haya supervivientes como para no dañar los cadáveres de las víctimas.

Ahmet Ovgun Ercan, un prestigioso geofísico de la Universidad Técnica de Estambul estimó que puede haber aún 155.000 cadáveres entre los escombros, según expuso en Twitter.

En Siria, tanto el Gobierno como la organización de rescatistas cascos blancos, han dejado de actualizar sus balances de víctimas asiduamente. Otras fuentes citan cifras más elevadas, como el denominado Gobierno de Salvación, de la alianza islamista Organismo de Liberación del Levante, que controla buena parte de la provincia noroccidental siria de Idlib, el último bastión opositor de Siria, y que asegura que en solo en sus zonas se han registrado más víctimas de las que los cascos blancos reportan para todas las áreas rebeldes.

Las autoridades turcas han informado de que unas 158.000 personas han sido evacuadas a otras provincias.

El incumplimiento de las normativas de construcción y las sucesivas amnistías dadas por el Gobierno a edificios levantados sin licencia explican el enorme número de víctimas mortales, según denuncia el Colegio de Arquitectos de Turquía. “La razón principal de esta enorme tragedia es el permiso concedido a edificios construidos sin respetar la normativa de construcción”, denunció hoy a EFE Emin Koramaz, presidente de la Unión de Cámaras de Arquitectos e Ingenieros de Turquía (TMMOB).

Koramaz asegura que durante los 20 años que lleva en el Gobierno el AKP, el partido del presidente Recep Tayyip Erdogan, se han producido ocho grandes legalizaciones de edificios “inseguros, podridos e ilegales” y que habían sido construidos y habitados sin las correspondientes licencias

Varios medios turcos recuerdan hoy que durante la campaña para las elecciones presidenciales de 2018, Erdogan recorrió las zonas más afectadas por los seísmos de magnitud 7,7 y 7,6 del lunes pasado anunciando que se habían resuelto los problemas de viviendas de cientos de miles de ciudadanos gracias a lo que llamó “paz de construcción”.

“Hemos resuelto el problema de 205.000 ciudadanos de Hatay con la paz de construcción. “Estamos resolviendo un problema muy importante de nuestros ciudadanos en Gaziantep, como en el resto de nuestro país, con la paz de reconstrucción”, anunció durante la campaña de 2018 el presidente, que el próximo 14 de mayo aspira a la reelección.

(Con información de AFP y EFE)

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