¿Es caro Chile? Esa es una pregunta que de vez en cuando aparece dentro del debate público y que se acrecentó durante este último año debido al aumento de la inflación que tocó un máximo de 14,1% en agosto de 2022 para luego comenzar a reducirse de manera gradual: hoy los precios se sitúan en 11,9%.

Para buscar responder esa pregunta, el Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP) realizó un análisis para comprar los precios de bienes de consumo de Chile con los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

De acuerdo al informe realizado por el economista senior Juan Ortiz y la investigadora Viviana Apablaza del OCEC-UDP, el nivel de precios entre países difiere, explicados por factores estructurales como el nivel de productividad y el ingreso de estos. Países con mayor nivel de productividad e ingresos, tienden a tener un mayor nivel de precios.

Entre los resultados encontrados en este análisis, que consideró enero de 2023, el índice mensual de la OCDE muestra que el nivel de precios de consumo privado en Chile es menor para todos los países del G -7, que son los principales países a nivel económico y político a nivel mundial. En el desglose, el reporte dice que en Italia los precios son un 27% más elevados que en Chile. Alemania y Japón son países que presentan niveles de precios un 33% más altos que el agregado chileno. Les sigue Francia, con un 34% y Reino Unido con casi un 50% extra en su nivel de precios. Por último, se aprecia que países norteamericanos como Canadá y Estados Unidos, presentan precios que comparativamente superan los chilenos en un 51 y 55% respectivamente.

Ahora bien, para los países de la OCDE, el nivel de precios en Chile es solo mayor respecto a Turquía, Colombia, Polonia, Hungría y México.

El informe subraya que “el nivel de precios en Chile pareciera ser más elevado que el promedio latinoamericano, sin embargo, es considerablemente menor que el promedio de países desarrollados”. En este punto precisan que “una canasta de bienes representativos con un valor de US$100 en Chile, cuesta alrededor de US$90 en otros países de la región, pero asciende a montos cercanos a los US$150 en países desarrollados. Así, se puede afirmar que, a enero de este año, era más barato comprar en Chile que en países de Europa o Norteamérica”.

“El nivel de precios de Chile es consistente con el poder adquisitivo del país. Esto se concluye al analizar la relación entre ingreso per cápita a precio de paridad de poder de compra (PPP) y el nivel de precios de las economías, donde se observa que la región latinoamericana presenta bajos niveles de precios en comparación a economías con mayor poder adquisitivo”, sostiene Valentina Apablaza. La economista agrega que “por ejemplo, Chile tiene un nivel de precios muy similar al de México, que posee menor riqueza en términos relativos, mientras que nuestro país es marginalmente más barato que Costa Rica, país que también presenta menor nivel de PIB per cápita en PPP”.

Apablaza explica que el índice se construye en base al tipo de cambio nominal de mercado y el tipo de cambio a paridad de poder de compra para ajustar por poder adquisitivo. “Por ejemplo, en el 2021, el índice recreaba la conversión tradicional que se hace cuando 1 dólar equivalía a 759 pesos chilenos, pero luego se ajusta por el hecho de que en Chile ese dólar casi duplicaba su poder adquisitivo en nuestro país. Así se obtiene que el nivel de precios en la economía estadounidense era un 57% mayor a los precios de Chile”. Ahora, precisa que “este mismo ejercicio se recrea para enero 2023, con la canasta de bienes de consumo privado de cuentas nacionales y la variación del IPC de cada país para obtener la tasa de tipo de cambio a PPP actualizada”.

Los autores afirman que este indicador no detalla específicamente cada uno de los bienes incorporados. Sin embargo, hace referencia a los productos que entran en la categoría de consumo final privado. “Son bienes y servicios que compran los hogares para satisfacer necesidades básicas. Con eso se construye una canasta de bienes comparables entre países a partir de los valores de cada producto ajustado por el poder adquisitivo de gasto que tienen las personas con el tipo de cambio a PPP”.

En concreto se incluyen productos como comida y bebidas no alcohólicas, vivienda y servicios básicos, salud, transporte, comunicación, recreación y cultura, educación, restaurantes y hoteles.

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