Hay una frase que el Partido Popular se repite a sí mismo desde la medianoche de este domingo: “Hemos ganado las elecciones”. Se agarra a este argumento para justificar una investidura a la que, asegura, no va a renunciar. “Nos corresponde intentarlo”, manifestó Feijóo desde el balcón de Génova, tras un resultado que le empujaba en otra dirección.

Esta madrugada comenzaron los contactos con los socialistas: Pedro Sánchez envió un mensaje a Feijóo tras el escrutinio, y el candidato del PP le emplazó a hablar durante los próximos días. La siguiente llamada se producirá hoy, y será a Santiago Abascal, confirman fuentes del PP. Pese a no sumar los escaños suficientes con la extrema derecha, Feijóo quiere conocer “de primera mano” sus impresiones de cara a la nueva Legislatura.

También contactará con partidos que, reconocen, difícilmente le apoyarían en una investidura, como podría ser el caso del PNV. Y explorará la disponibilidad de otros para saber si votarían a favor de una investidura de Feijóo como presidente, como podría ocurrir con UPN o Coalición Canaria.

Esta mañana, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha reunido con su núcleo más cercano para analizar unos malos resultados, muy alejados de los objetivos marcados por el partido y del camino que conduce a La Moncloa. Además, esta tarde está convocada la Junta Directiva Nacional del PP, a la que asistirán, además de los miembros de la Ejecutiva, varios presidentes autonómicos.

De momento, el PP achaca sus resultados a una mala gestión de las expectativas, a la división del voto de la derecha, y a no haber logrado escaños con los que ya contaban, como los de Girona y Lleida. Ahora, la estrategia del partido pasa por el PSOE. “Feijóo va a plantear a Sánchez fórmulas alternativas de gobernabilidad”, aseguró este lunes el portavoz de campaña, Borja Sémper, en sendas entrevistas en Onda Cero y RNE.

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