El lunes 14 de agosto el Partido Republicano, la UDI y RN presentarán una acusación constitucional en contra del ministro Giorgio Jackson. Por plazos, el libelo podría votarse poco antes o después del 11 de septiembre, cuando se conmemoren los 50 años del Golpe. El panorama aún no está del todo claro en la oposición y el oficialismo, aunque en La Moneda existe certeza de que esta vez será más difícil conseguir el respaldo de los parlamentarios del CDU y el PDG, que apoyaron a Jackson en el juicio político que sorteó en enero y que ahora no es seguro que vuelvan a respaldarlo. A continuación la trama interna que generó el libelo presentado este martes por los republicanos.
El abrazo previo. En la tarde de este martes, el ministro Jackson subió las escaleras desde el segundo al tercer piso de la Cámara de Diputadas y Diputados. Ahí se encontró con uno de sus compañeros fundadores del Frente Amplio, el diputado Gonzalo Winter, militante de Convergencia Social y cercano del Presidente Boric. Se saludaron y se dieron un fuerte abrazo.
- Por la mañana, Jackson había tenido una jornada difícil. En la subcomisión de presupuestos fue duramente interpelado incluso por parlamentarios oficialistas. “¿A usted le sonará un señor Daniel Andrade (fundador de Democracia Viva), le sonará eso?”, le dijo el senador PS Alfonso de Urresti, al cuestionar junto a Ximena Rincón (Demócratatas) que aún no entregara un detalle pormenorizado de los traspasos a fundaciones desde Desarrollo Social.
- El panorama no sería mejor en el resto del día. Pasadas las 5 de la tarde los republicanos anunciaron una acusación constitucional en su contra por “haber comprometido gravemente el honor de la nación, por infringir la Constitución y las leyes, y por haber dejado las leyes sin ejecución”.
- De prosperar la acusación, Jackson no puede ejercer cargos públicos por 5 años.
Los talones de aquiles del ministro. La acusación a Jackson surge en momentos en que la ministra Tohá había dado señales públicas de que, de cesar la presión de la derecha por su remoción, el ministro podía salir del gabinete. El tono de La Moneda había cambiado desde el respaldo cerrado que le dio el Presidente en junio, cuando descartó un cambio de gabinete. La lógica, aparentemente, tenía relación con un ejercicio de realismo político. Para entonces, su presencia en el equipo de Boric estaba haciendo cada vez más cuesta arriba el control de la agenda: el 89% quiere que salga del gobierno, de acuerdo a una reciente encuesta Panel Ciudadano UDD, y la mayoría lo asocia al escándalo del caso Convenios, según Cadem.
- La debilidad de Jackson en las encuestas quizás motivó a que los republicanos instalaran en su discurso que la acusación trataba de apoyar la corrupción o no hacerlo, frente a lo cual La Moneda -a través de Jackson y la ministra Camila Vallejo- apostaron a contrastar las prioridades diarias de los ciudadanos con un afán de “vendetta” política y de obstrucción que le atribuyeron a la colectividad, además de echar mano al desprestigio de las acusaciones constitucionales.
- El partido de Kast no entregó detalles del contenido de la acusación, pero sí esbozó que al menos apuntaría a lo ocurrido en junio de 2022, cuando el Consejo de Auditoría del Estado -dependiente de la Segpres, entonces liderada por Jackson- instruyó cambios clave en el reporte de transferencias. Se trata de un aspecto que, junto con debilitar su fiscalización, para algunos se ha convertido en un talón de aquiles para la defensa de Jackson.
El panorama en Chile Vamos. La UDI, que había congelado su diálogo con el gobierno para presionar la salida del ministro, salió de inmediato a apoyar el libelo.
- Algunos de sus dirigentes se enteraron alrededor de una hora antes de la acusación de los republicanos. Otros parlamentarios de la bancada, en tanto, supieron 6 minutos antes y plantearon en privado que la posición oficial no fue consensuada entre todos.
- En la carrera por el elector de derecha, todo apunta a que la posición oficial se impondrá.
- Algo similar ocurrió en RN, pese a que su jefe de bancada, Frank Sauerbaum, también salió a respaldar la acusación en una declaración conjunta con la UDI.
- “Vamos a evaluar la acusación constitucional en su mérito”, añadió Jorge Guzmán, de Evópoli, explicitando no han tenido coordinación con RN y la UDI, sus compañeros de coalición.
- En la oposición tienen claro que, más allá de que los republicanos actuaron aparentemente sin una coordinación fina con todo Chile Vamos, Jackson es el precio político que debe pagar el gobierno por el escándalo que gatilló el caso Democracia Viva y que no se puede repetir la derrota que hace un mes tuvo el libelo en contra del ministro Marco Antonio Ávila. Esa vez los descuelgues partieron en Evópoli.
- Así, este fin de semana trabajarán los abogados de RN, la UDI y Republicanos para presentar el lunes el libelo acusatorio.
Los flancos de La Moneda. La presentación de la acusación es compleja para el Ejecutivo, toda vez que en enero se rechazó el primer juicio político contra el ministro Jackson y los llamados parlamentarios “bisagra” no estarían dispuestos a apoyarlo, explicitan integrantes del comité CDU y PDG, que está compuesto por 8 diputados.
- El diputado Miguel Ángel Calisto (CDU) ya dijo que estudiaría el libelo, pero que habrían “méritos políticos” par la acusación. Gaspar Rivas (PDG), en tanto, anunció que incluso quiere firmar la acusación.
- Otro flanco riesgoso para La Moneda es el interno.
El oficialismo, a dos bandas. La semana pasada, los diputados del Partido Republicano presentaron un proyecto de resolución para solicitarle al Presidente Boric que evalúe pedirle la renuncia al ministro, lo que fue aprobado con 68 votos a favor, 52 en contra y 5 abstenciones.
- En la votación hubo descuelgues en la bancada del PPD, donde algunos parlamentarios apoyaron la iniciativa y otros sencillamente no llegaron a la sala.
- Tras este aparente discolaje estaba el malestar que existe en buen parte de la centroizquierda por los costos que están pagando por mantener al ministro en el gabinete y el reconocimiento de que la estrategia de la derecha ha sido efectiva, al terminar afirmando a Jackson en el cargo en el marco de su férrea presión pública por sacarlo.
- Ahora, algunos parlamentarios del comité de independientes del PPD ya se declararon en reflexión, como Carlos Bianchi.
- En la izquierda, sin embargo, las señales hasta ahora son contradictorias.
Si bien la defensa de Jackson la lideró el FA, algunos parlamentarios críticos de Jackson, como el senador Fidel Espinoza (PS), se mostraron contrarios a la acusación.
Los primeros cálculos. Si al Partido Republicano se suma todo Chile Vamos, el Partido Social Cristiano y Avancemos Chile (ex PDG), la acusación ya contaría con 64 votos (considerando que María Luisa Cordero está desaforada).
- Pero habría que sumar a otros parlamentarios, como Andrés Jouannet, de Amarillos, que también se plegarían al libelo.
- Si existe asistencia completa, la acusación requiere de 77 votos.
Una agenda paralela a la de los 50 años del Golpe. El libelo será ingresado el lunes 14 de agosto, pero se dará cuenta en la sala de la Cámara de Diputadas y Diputados recién 21 de este mes porque la próxima semana es distrital. Ese día se sortearán los 5 parlamentarios integrantes de la comisión revisora, la que se deberá instalar el 22 de agosto.
- Jackson, desde la notificación —que generalmente ocurre el mismo día de la instalación de la comisión— tiene 10 días, contando los sábados, para presentar su defensa.
- Después de ingresada la defensa, la instancia tiene 6 días para evacuar el informe a la sala.
- Si se dan exactamente los 16 días, contando los sábados como lo estipula el reglamento, la acusación contra Jackson se votaría poco antes o después del 11 de septiembre, mismo día de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado.
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