Carlos Baeza se desempeña como abogado asesor de las plataformas de apuestas online Betano, Betsson, Coolbet y Latamwin. Desde ahí, ha liderado una fuerte defensa de estos operadores frente a las actuales restricciones.
¿Son legales las casas de apuestas online y por qué?
En todas las actividades desarrolladas por las personas, que caben dentro del ámbito del derecho privado, todo está permitido, salvo que esté expresamente prohibido. En Chile no existe ninguna norma que prohíba las apuestas en línea. Solo hay dos normas que incluyen prohibición de juego: una en el Código Penal, vigente desde 1874 y que no incluye como conducta prohibida y sancionada a las apuestas en línea; y la otra en la Ley de Casinos de Juego, donde se establece una expresa prohibición a los Casinos presenciales de operar apuestas en línea. No existe norma constitucional que prohíba los juegos de azar en su conjunto, sino una garantía de que la regulación de las apuestas debe ser hecha por ley y no se pueden regular por un decreto ministerial o una ordenanza municipal. Tampoco existe una prohibición de las apuestas en materia civil, donde se establece un vicio -objeto ilícito- en la deuda asociada a un contrato de apuesta. La deuda es una obligación dineraria pactada a plazo. Por eso, las apuestas en línea son una actividad legal, pero que necesita tener una regulación moderna y transparente cuanto antes.
¿Basta con tener una fiscalización para que puedan operar?
La regulación permite tener estándares comunes y una efectiva fiscalización. Por eso es urgente que sean efectivamente reguladas por ley. Las apuestas en línea son una actividad legal, pero no regulada. Chile no ha establecido reglas, ni requisitos, ni estándares. Por eso es tan importante el proyecto de Ley de Regulación de las Plataformas de Apuestas en Línea que se discute hoy en el Congreso y que ha sido impulsado por el Ministerio de Hacienda y que actualmente analiza la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados. Mientras ese proyecto se tramita y se convierte en ley, las apuestas en línea son una actividad legal y lícita, pero no regulada.
¿Están dispuestos a pagar impuestos en Chile?
Todas las compañías internacionales que no tienen domicilio ni residencia en Chile, como Netflix, Spotify, Sony, Apple están obligadas al pago de un sólo impuesto en el país que es el IVA digital. Ese impuesto, que las plataformas pagaban hasta diciembre de 2022, a partir de enero de 2023 se bloqueó por parte del Servicio de Impuestos Internos. Las empresas que yo represento han empujado el avance del proyecto de ley que se tramita en el Congreso que regula las plataformas de apuestas en linea y que establece la obligación de establecerse en Chile y el pago de todos los impuestos. Estamos de acuerdo con eso, totalmente de acuerdo, tanto que hemos apoyado consistentemente el avance del proyecto de regulación.
¿Por qué no se conoce quiénes son los dueños?
Según la Superintendencia de Casinos de Juego hay más de 900 plataformas operando en Chile. En el caso de Betsson, Betano, Coolbet y Latamwin son corporaciones internacionales, sociedades anónimas con múltiples accionistas con domicilios conocidos, con filiales en distintos países del mundo y con información disponible en internet. Respecto de las restantes 896, no tengo información. Es una razón más por la cual es urgente regular.
¿Cuáles son las medidas de protección a los apostadores?
En el caso de estas cuatro compañías hay una serie de protocolos de protección a los usuarios en distintas esferas. Protección de datos personales, reglas y herramientas que permiten prevenir juego problemático, acceso limitado única y exclusivamente a mayores de edad; certificaciones técnicas emitidas por laboratorios internacionales de primer nivel mundial que permiten y aseguran a los usuarios que están desarrollando una apuesta verdadera. Son compañías que cumplen con múltiples regulaciones internacionales y que aseguran y respaldan a sus usuarios una experiencia de juego de clase mundial. Eso es parte de lo que se considera hoy en la discusión del proyecto de ley, tan necesario para una nueva industria tecnológica.
/Entrevista de Carlos Gonzalez para La Tercera