Tras mostrar señales de mejora en agosto, la economía chilena se consolida en terreno positivo en septiembre y está en su mejor momento desde enero de 2021, según el Barómetro de la Economía Chilena del Instituto UNAB de Políticas Pública
El informe mostró que en el noveno mes del año, 7 de los 20 indicadores que lo componen tuvieron cambio de cuadrante, donde 4 fueron negativos y 3 positivos. Eso sí, reveló que el mercado laboral aún está con dificultades ante la imposibilidad de equilibrar la fuerza laboral con la cantidad de empleos disponibles.
“Los resultados muestran que la economía se está consolidando dentro de un estado positivo y de normalidad, lo que revela que los esfuerzos realizados por diversas instituciones para controlar variables económicas desajustadas, como el Banco Central, han tenido efecto. Esto también significa un respiro para las familias, que han resentido dentro de sus presupuestos los efectos de una economía sobrecalentada y que se tuvieron que ajustar fuertemente en su camino al equilibrio”, dijo la investigadora del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Francisca Espinoza.
En septiembre, el cuadrante más positivo que es “bien y mejorando”, concentró el 40% de las variables (8), una más que en agosto. Aquí se posicionaron las remuneraciones reales, la incertidumbre económica, la tasa promedio de créditos hipotecarios, la participación laboral, el spread soberano, el IPSA, la brecha de participación laboral de género y la inversión extranjera directa.
El cuadrante “mal, pero mejorando” concentró al 30% de las variables, 5 puntos porcentuales menos que en la versión anterior. Aquí estuvieron reunidos la inflación, el Imacec, la confianza empresarial, la confianza de los consumidores, las exportaciones y el saldo en cuentas corrientes y depósitos a plazo.
En el área “bien, pero empeorando”, se ubicaron un 15% de las variables, con una más que la versión de agosto. Aquí se ubicaron la deuda neta del gobierno central, los deudores morosos y el precio del cobre. En el cuadrante “mal y empeorando” estuvieron el 15% restante correspondientes a la tasa de desempleo, la creación de empleos y el valor del dólar.
Así, la situación económica se posiciona en su mejor estado desde enero de 2021, tomando en consideración ambas temporalidades de la herramienta, tanto la comparación a tres meses como la con el largo plazo
Cambios de cuadrante
Entre los cambios negativos que se observaron en septiembre está la tasa de desempleo, que pasó de “mal, pero mejorando” a “mal y empeorando”. Esto tras el alza en la tasa de desempleo en el último trimestre móvil. La cantidad de personas morosas, pasó de “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”. El precio del cobre pasó de “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”, y por último la creación de empleo pasó de “mal, pero mejorando” a “mal y empeorando”.
En cuanto a los cambios positivos, la participación laboral pasó de “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”. La inversión extranjera directa se movió de “mal y empeorando” a “bien y mejorando”. Por último, el informe mostró que las exportaciones se movieron de “mal y empeorando” a “mal, pero mejorando”.
Otras variables
El informe Unab también ahondó en otros indicadores que, si bien no experimentaron cambios de cuadrante, actualizaron sus valores para esta versión del Barómetro.
Dentro del cuadrante más positivo se mantuvo el índice de remuneraciones reales, la incertidumbre económica, la tasa promedio de créditos hipotecarios, el spread soberano, y la brecha en la tasa de participación laboral.
En el cuadrante “bien, pero empeorando” se mantuvo la deuda pública del gobierno central como porcentaje del PIB, valor que se actualizó para el primer trimestre de 2023 y alcanzó un valor de 20,4%, mayor el porcentaje alcanzado el mismo periodo en 2022 la deuda neta alcanzaba el 19,5% del PIB.
En “mal, pero mejorando”, se mantuvieron las variables de inflación, IMACEC, confianza empresarial y de consumidores y el saldo en cuentas corrientes y depósitos a plazo.
Por último, en el cuadrante más negativo “mal y empeorando”, se mantuvo el dólar.
“Si bien las noticias son positivas, el mercado laboral aún no se logra ajustar completamente. La tasa de desempleo va en aumento y la creación de empleos no logra compensar la cantidad de desocupados. Más aún, si hoy quisiéramos tener la misma tasa de desempleo que existía previo a la pandemia (7,5% junio 2019), deberían crearse 121 mil empleos más de los creados en este trimestre móvil. La variación negativa en el subíndice de trabajo de la confianza de consumidores muestra que esta también es una preocupación de la ciudadanía. Así, los esfuerzos deberían dirigirse a incentivar la creación de empleos formales por parte de las empresas, asegurando estabilidad y certidumbre para llevar a cabo nuevos proyectos”, agregó Espinoza.
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