De acuerdo con cifras de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), aproximadamente un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano se pierden o desperdician a nivel mundial, lo que equivale a alrededor de 1.300 millones de toneladas al año. En particular, si se trata de frutas y verduras, la cifra bordea el 50%. Esto, mientras más de 700 millones de personas padecen de hambre.
Combatir esta problemática y aportar una solución concreta es el objetivo de Valoriza, start up nacional que elabora innovadores alimentos saludables a partir de desechos vegetales. Si bien el emprendimiento, que es una empresa de base tecnológica de la Universidad Bernardo O´Higgins, comenzará a comercializar sus productos este año, los desarrollos datan del año 2020 y se basan en una alianza con el Mercado Lo Valledor que ha permitido revalorizar casi 800 kilos de excedentes agroalimentarios, que antes terminaban en los vertederos.
Ximena Rodríguez, directora de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Bernardo O’Higgins y codirectora de la iniciativa, destaca que “estamos recuperando excedentes alimentarios para fabricar sopas saludables, con alto contenido de fibra, vitaminas, minerales, antioxidantes y libres de sellos de advertencia. Además, son frescos, naturales y con un procesamiento mínimo”. La profesional detalla que han creado dos tipo de compotas, una dirigida a adultos mayores y la otra a personas mayores de 30 años, que son “altamente versátiles, porque pueden ser consumidos de inmediato o bien como base para la preparación de otros recetas culinarias”.
Hasta ahora, se ha invertido cerca de 200 millones, destinados a los primeros prototipos alimentarios y la creación de una planta piloto de procesamiento de alimentos en el interior del icónico Mercado Lo Valledor, y el equipo apunta a doblar ese monto en 2024, “buscando superar la tonelada de producto valorizado”. Si bien la fase comercial comienza ahora, los tres años anteriores de investigación y desarrollo han tenido un alto impacto social. “Hemos llevado 4.000 raciones de alimentos de manera gratuita a hogares de ancianos, comedores populares, albergues, hogares de niños, que tienen una media y alta vulnerabilidad. De este modo, velamos por la sustentabilidad no sólo ambiental, sino también social”, detalla la codirectora Fancy Rojas González, añadiendo que seguirán contribuyendo a diversificar la matriz alimentaria de las organizaciones beneficiarias de la Fundación Banco de Alimentos.