A pesar de sus casos judiciales, o incluso puede que a causa de ellos, el expresidente estadounidense Donald Trump está hoy en su mejor momento desde que dejó la Casa Blanca en 2021. Después de meses al acecho, hoy por primera vez es él quien tiene la ventaja, según las encuestas, para alcanzar la presidencia en las elecciones de 2024.
Y sin embargo, este lunes, el expresidente republicano se vio de nuevo en los juzgados de Nueva York, alegando, como ya es habitual en él, un trato “injusto” del Poder Judicial con él. En el caso donde es acusado de fraude empresarial, uno entre los varios que lo complican, el magnate se mostró “desafiante”, según consignaron los medios norteamericanos.
Frente a las preguntas sobre las prácticas de sus empresas, Trump criticó repetidamente al juez Arthur Engoron, quien amenazó con echar al expresidente de la sala. El magistrado perdió la paciencia con el republicano por no responder repetidamente a las preguntas sin divagar, e instó al abogado Chris Kise a controlar a su cliente o, de lo contrario: “Lo haré yo. Le excusaré y sacaré todas las inferencias negativas que pueda”, advirtió.
Más allá del conflicto y las acusaciones, Trump reconoció en el juicio que su empresa no había proporcionado estimaciones precisas por sus torres de departamentos, campos de golf u otras propiedades. Según el estado de Nueva York, que es el que lleva el juicio, esos valores fueron inflados para tener mejores condiciones de financiamiento, y el juez Engoron ya dictaminó que se trataba de valores fraudulentos.
Los abogados del estado de Nueva York señalaron que el engaño en que incurrieron las empresas de Trump, para con los prestamistas y aseguradoras, les hizo ganar 100 millones de dólares, aumentando su riqueza en 2.000 millones de dólares.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, le pide multas por un valor de 250 millones de dólares, así como restricciones que impedirían al expresidente y a dos de sus hijos hacer negocios en el estado.
Según el expresidente, en tanto, todo esto se trata de una “caza de brujas”, lo que ha sido la palabra clave cada vez que se enfrenta a los jueces. Esta vez, acusó a Engoron y James de perseguirlo por causas políticas. “Estoy seguro que el juez se irá contra mío, porque siempre se va contra mío. Este es un juicio muy injusto”, aseguró.
Más allá del frente judicial, otra batalla le está trayendo buenas noticias a Donald Trump, y es que según las últimas encuesta de The New York Times, y en miras a las elecciones de 2024, el expresidente le estaría ganando a Joe Biden en cinco de los seis estados más decisivos en la disputa por la presidencia.
Esta encuesta mostró los dos grandes obstáculos que enfrenta Biden frente a su predecesor: convencerles de que su edad (80 años) no es un problema en cuanto candidato, y dar vuelta la profunda insatisfacción de la mayoría de los norteamericanos hacia el actual gobierno.
Trump, de 77 años, derrota a Biden, según la encuesta, en márgenes de entre 3 y 10 puntos porcentuales en Nevada, Arizona, Georgia, Michigan y Pennsylvania. Solo por dos puntos, Wisconsin se lo lleva Biden. Lo interesante es que, en la elección de 2020, el demócrata había derrotado a Trump en los seis estados. El presidente ahora está por detrás en promedio entre un 44% y un 48%.
Nate Cohn, de The New York Times, escribió respecto el significado de este “cambio en el tablero”, siendo la primera vez que Trump tiene la ventaja para las elecciones de 2024: “Estos resultados sorprendentes son más el reflejo de las debilidades de Biden, que las fortalezas de Trump. Trump sigue siendo tan impopular que cuando perdió la elección hace tres años, e incluso un poco más”.
Según Cohn, el cambio tiene que ver intrínsecamente con el gobierno de Biden: “Durante su tiempo en el cargo, la actitud hacia él pasó a ser decididamente negativa. En las últimas elecciones, los votantes lo consideraron más simpático que Trump, con mejor temperamento y una personalidad más atractiva. Esas ventajas han desaparecido en gran medida”.
En el desglose de los resultados se ve que el descontento en Estados Unidos es grande: la mayoría de los electores respondió en la encuesta que las políticas de Biden los habían “perjudicado personalmente”. La pérdida del demócrata en sus apoyos fue multirracial y multigeneracional.
Los grupos demográficos que apoyaron a Biden por los mayores márgenes en 2020, hoy son los terrenos más disputados por los republicanos. Los electores menores de 30 años favorecen a Biden por solo un punto porcentual. Si bien las mujeres todavía prefieren a Biden, los hombres apoyan a Trump por un margen dos veces mayor, revirtiendo la ventaja de género que ha impulsado tantos avances liberales en los últimos años.
Asimismo, entre los electores afroamericanos de estos seis estados disputados, el apoyo a Trump es de 22%, lo que representa un récord para un republicano en ese grupo demográfico. La ventaja de Biden entre los hispanos es se ha reducido a un solo dígito, y su ventaja en las zonas urbanas es la mitad de la ventaja de Trump en las zonas rurales.
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