Cada vez más evidencia científica recomienda el consumo de té verde por los beneficios en la salud que tiene esta infusión. La infusión se obtiene de una planta llamada Camelia Sinensis, que es la misma que se utiliza para elaborar el té negro.
La diferencia está en que las hojas, que cuando se cosechan, se dejan secar y luego se les aplica un tratamiento térmico que detiene la fermentación u oxidación que provoca, justamente, su descomposición.
Un volumen creciente de datos vincula esta sabrosa bebida con una mejor salud del corazón.
¿Qué beneficios tiene tomar té verde?
Una investigación publicada en la revista Stroke preguntó a personas que habían sufrido ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares sobre sus hábitos de salud -incluida su dieta- y siguieron a los participantes durante unos 20 años. Los datos mostraron que beber siete tazas de té verde al día redujo el riesgo de muerte entre los supervivientes de un accidente cerebrovascular en un 62%.
Al mismo tiempo, las personas que habían sufrido un ataque cardíaco que bebieron esa cantidad de té tuvieron un riesgo de muerte un 53% menor.
Sin embargo, el té verde también puede ayudar a prevenir un primer ataque cardíaco o un derrame cerebral, según vieron los expertos.
Otro estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, que incluyó datos de 13 investigaciones, encontró que las personas que bebían más té verde tenían un riesgo 28% menor de sufrir problemas cardíacos como ataques cardíacos que aquellos que bebían la menor cantidad de té verde.
Las razones de los beneficios provienen de sustancias llamadas polifenoles, un tipo de antioxidante presente en esta infusión, que ataca a sustancias químicas llamadas oxidantes, que pueden dañar las paredes de los vasos sanguíneos y provocar ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
También contiene flavonoides, que son antioxidantes muy potentes que previenen la oxidación celular. Los flavonoides son nutrientes esenciales que refuerzan los capilares sanguíneos, regulan la circulación, favorecen la absorción de vitamina C y mejoran el colágeno. Es una proteína fibrosa que sirve como cemento intercelular y genera elasticidad en la piel. Su función principal es prevenir la oxidación y las radiaciones.
Además, posee cafeína, en menor proporción que el café y el té negro, pero que actúa como estimulante suave del sistema nervioso inhibiendo un poco el sueño y reduciendo esa sensación de fatiga. Es bueno para contrarrestar la migraña, la somnolencia y la fatiga mental.
Entre sus virtudes, también contiene taninos, que son los responsables del típico sabor amargo, pero que también tienen efecto astringente, por lo cual se utiliza muchas veces en caso de diarrea. Además tienen propiedades vasoconstrictores por lo que resultan beneficiosos para ciertas afecciones vasculares.
Por último, la teobromina, que es una sustancia que actúa como diurético, también está presente en el té verde.
Cuándo no se debe tomar té verde
Por más bebida natural que sea, la infusión tiene algunas contraindicaciones que deben ser tenidas en cuenta.
Algunas de estas son:
- Hipertensión: el consumo de té verde está completamente desaconsejado para aquellas personas que son hipertensas o tienen tendencia a tener la presión arterial alta. Esto se debe a que el poder estimulante del té verde puede afectar negativamente el sistema cardiovascular.
- Embarazo o lactancia: debido a su alto nivel en tanina, el té verde está contraindicado tanto en mujeres en estado de gestación como en aquellas en periodo de lactancia, ya que este estimulante puede afectar el sistema cardiovascular y nervioso del feto y del bebé.
- Anemia: en aquellas personas que padecen deficiencia de hierro o están tomando algún suplemento con hierro, es importante no tomar té verde, pues esta infusión posee una gran capacidad de absorción de este mineral.
- Problemas digestivos: ante algunos problemas digestivos, hay profesionales que recomiendan la toma de té verde en momentos muy específicos del día. Sin embargo, el consejo es consultar con el médico personal antes de incluir esa infusión en la dieta, ya que los taninos del té verde estimulan los ácidos estomacales del sistema digestivo y puede hacer que este trabaje más de lo debido.
¿Qué efectos secundarios tiene el té verde?
“Las personas con problemas cardíacos o hipertensión arterial, problemas renales, problemas hepáticos, úlceras de estómago y trastornos psicológicos, especialmente ansiedad, no deben tomar té verde. Las mujeres embarazadas y en período de lactancia también deben evitar el té verde”, según detalla la biblioteca de salud del prestigioso centro médico Mount Sinai. También aconsejan consultar al médico antes de consumir té verde si padece anemia, diabetes, glaucoma u osteoporosis.
El consumo elevado y prolongado de cafeína, incluyendo la contenida en el té verde, puede acarrear varios efectos adversos. Irritabilidad, insomnio, palpitaciones y mareos son algunos síntomas relacionados con el alto consumo de esta sustancia, describen los especialistas de Mount Sinai.
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