En el décimo mes del año, los precios para los hogares liderados por una persona de más 65 años subieron 0,7%, acumulando 3,7% en lo que de este 2023 y un alza a doce meses de 5%.
Esto arrojó el Índice de Precios del Adulto Mayor (IPAM) que elaboró la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián, a través de su Centro de Políticas Públicas.
El aumento en 12 meses del IPAM fue igual al alza experimentada por el IPC, situación que revirtió la tendencia de casi todo el año, donde la variación anual del primero había sido menor a la del segundo. Pese a esto, la brecha en el costo de vida aumenta a un 1,6% en perjuicio de los adultos mayores.
Así, luego de más de dos años en que existían diferencias entre las variaciones anuales del IPC y del IPAM, en octubre de 2023 se igualan y llegan a un 5%.
Según explicó el Centro de Políticas Públicas de la USS, la variación anual de un 5% tanto para el IPAM y el IPC no se debe a un alza homogénea del precio de las divisiones de ambas canastas, sino que más bien a la interrelación entre las ponderaciones de estas divisiones y los aumentos de sus precios.
Sin embargo, la variación mensual del IPAM anotó un 0,7%, por sobre el 0,4% del IPC. Este resultado se explica en gran medida por la mayor incidencia de las divisiones de alimentos y bebidas alcohólicas, vivienda y servicios básicos y recreación y cultura sobre el IPAM que el IPC.
Ahora bien, en su medición anterior, es decir en septiembre de 2023, IPAM alcanzó una variación de 5% en 12 meses, igual a la del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Desde 2019 que el costo de vida ha aumentado más para los adultos mayores que para la población en general, siendo este aumento de 36% y 33,8%, respectivamente.
Los indicadores al alza
Durante octubre, 8 de las 12 divisiones que conforman la canasta del IPAM afectaron al alza a la variación mensual del índice. Destaca recreación y cultura (3,3%) y bebidas alcohólicas y tabaco (2,8%).
Mientras que alimentos y bebidas no alcohólicas junto con recreación y cultura y viviendas y servicios básicos fueron las que más incidieron al alza del IPAM de octubre.
En contraparte, vestuario y calzado registró una variación mensual negativa de -3,4%, siendo la más alta. Mientras que la mayor incidencia a la baja fue el aporte negativo de -0,08 p.p. de equipamiento y mantención del hogar.
El IPAM del quintil de menores ingresos
El IPAM del quintil de menores ingresos registró en octubre una inflación anual de 5,4%. Esto es 1 punto porcentual más que la variación anual del IPAM del quintil más rico (4,4%).
Además, está por encima de las variaciones anuales del IPAM y del IPC en 0,4 puntos porcentuales, respectivamente.
A fin de evaluar las posibles diferencias entre los hogares de adultos mayores de distintos niveles de ingresos, se evidenció que en la comparación de la variación mensual y en 12 meses del IPAM cuando se consideran solo a los hogares de menores ingresos (IPAM-Q1) con la estimación cuando se incluyen solo a los hogares de mayores ingresos (IPAM-Q5).
Con esto último, se registró una variación mensual para el quintil de menores ingresos de 0,6%, mientras que para el quintil de mayores ingresos fue de 0,9%.
Por su parte, la variación en 12 meses del IPAM del quintil de menores ingresos corresponde a 5,4%, en el tanto que para el quintil de mayores de ingresos fue de 4,4%.
Cuando se compara la variación anual del IPAM-Q1 con la del IPC, el grupo de adultos mayores más vulnerables ha enfrentado un alza en 12 meses superior que la población total (0,4 puntos porcentuales mayor).
Con todo, el rector de la Universidad San Sebastián, Hugo Lavados, expuso que «es positivo observar que las variaciones de precios de los productos más consumidos por los adultos mayores han ido convergiendo con el IPC general».
«Esto es posible en un contexto de bajas de inflación. Los resultados ratifican el daño que producen altos índices de inflación en la población más vulnerable y deja claro la importancia social de políticas acordes con inflación baja, es decir, de un 5% o menor», cerró.
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