En los últimos días la tensión entre las fuerzas de Gobierno se ha hecho más evidente. Tres hechos han dejado a la vista diferencias entre el eje Frente Amplio – Partido Comunista y el Socialismo Democrático.
La formalización del general de Carabineros Ricardo Yáñez, la querella presentada por el ex ministro Giorgio Jackson contra el senador socialista Fidel Espinoza y las reuniones con el lobbista Pablo Zalaquett mostraron las discrepancias al interior del oficialismo.
Formalización General Yáñez
La audiencia de formalización que enfrenta el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, lo tiene sumido en una trama que deja en la incertidumbre su continuidad en el cargo. Específicamente se está investigando su eventual responsabilidad en el delito de omisión durante el estallido social en su gestión como encargado de Orden y Seguridad de la policía uniformada.
Sobre esta controversia los parlamentarios oficialistas han manifestado opiniones disímiles, mientras algunos han manifestado su apoyo absoluto, incluso han ido a visitarlo a su oficina para demostrar su respaldo, otros apuntan a que lo mejor para la institución es que de un paso al costado.
La diputada Lorena Fries (CS) sostuvo que «hemos dicho que no hay nadie que esté por sobre la ley y que una vez formalizado, no desde el punto de vista legal, sino que desde el punto de vista político, se hace muy complicada su permanencia. Uno esperaría que todos estos elementos vayan siendo reflexionados por el general director y que en su momento tome la decisión que corresponde en la medida que pueda ser formalizado».
En esa línea, dijo que «creo evidentemente que hay una presunción de inocencia durante todo un juicio, pero insisto, no estamos en la parte legal de esto, sino que en la necesidad de separar personas de las instituciones. Y en este caso, a carabineros se les requiere respaldar, y una forma de respaldarlo es que si hay suficiente evidencia para que sea formalizado, en ese sentido él pueda dar un pie al costado».
Asimismo, la diputada Karol Cariola (PC) señaló que «lo que para nosotros es importante es que de ninguna manera el proceso judicial que está enfrentando el general director Yáñez dificulte la acción de Carabineros. Por lo tanto, frente a eso, si es que esto llega a ser una dificultad para el ejercicio finalmente de una institución que es fundamental para la seguridad pública de nuestro país, evidentemente creemos que el Gobierno tiene que tomar las medidas necesarias para que la institución pueda seguir funcionando. Si el proceso que está enfrentando el general director de carabineros dificulta su acción, en este caso de una institución tan relevante para la seguridad pública de nuestro país, él mismo debiera dar un gesto y dar un paso al costado».
Por otros lado, esta semana, el diputado socialista, Raúl Leiva, junto a los diputados Andrés Longton (RN), Jorge Alessandri (UDI), Joanna Pérez (Demócratas) se reunió con el general.
Tras el encuentro, Leiva sostuvo que «toda violación a los derechos humanos merece y necesita ser juzgado de la forma mas rigurosa y sancionado (…) dicho eso, el sistema procesal penal que hoy rige es un sistema acusatorio y adversarias, donde tanto el Ministerio Público como la defensa tienen exactamente las mismas garantías y tienen que estar en las mismas condiciones para enfrentar el desarrollo penal. La situación del general director no ha variado, mientras el se mantenga en su cargo – y puede cesar en su cargo por renuncia voluntaria o porque así lo decide el Presidente de la República – va a tener siempre el total y abstuvo apoyo en materia institucional de este diputado. Por eso vinimos entregarle ese respaldo al general director, cuando vivimos la crisis de seguridad que vive nuestro país, necesitamos instituciones fuertes y empoderadas».
Acciones judiciales presentadas por el exministro Jackson
A comienzos de esta semana, el exministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, presentó una querella por injurias y calumnias contra el senador Fidel Espinoza, lo que llevó al Partido Socialista a emanar un comunicado defendiendo el compromiso del parlamentario con la agenda legislativa del Ejecutivo y aludiendo a la importancia de mantener unido al oficialismo.
La defensa del Partido Socialista fue criticada por parlamentarios del Frente Amplio y el Partido Comunista, quienes tildaron de «desleal» e «inexplicable» la respuesta que esgrimió el colectivo.
Sobre este tema, el diputado Leonardo Soto, partió por aclarar que «no es molestia» lo que mantiene el PS sobre la arremetida de Jackson. «Lo que hay es considerar que hay un error político que era claramente evitable, porque lo que hizo Jackson es presentar una demanda civil donde se le pide (a Espinoza) que se retracte y pida disculpas publicas, y de eso nosotros respaldamos que tiene el derecho de hacerlo. El error es hacerlo un hecho político que se avisara al Gobierno, que tiene el respaldo y el apoyo de RD, que amplifica las diferencias entre estas dos personas y tensiona al oficialismo».
En esa línea, indicó que en RD «apagaron un incendio con bencina y esos conflictos que eran pequeños, se transforman en conflictos institucionales entre partidos. Si RD lo hubiera pedido, hubiera habido acercamiento entre las partes».
Por otro lado, el diputado Gonzalo Winter (CS) dijo a 24 horas que «el senador Fidel Espinoza y con toda claridad le imputó delitos al ministro Jackson (…) nosotros como coalición siempre presentamos que el senador estaba actuando en un acto de discolaje y el día de ayer conocimos que el Partido Socialista lo respalda (…) declaración que es una deslealtad con el Presidente de la República y la coalición de Gobierno (…) las confianzas se dañaron con la declaración».
Asimismo, la diputada Gael Yeomans (CS) planteó que «a mí me parece la verdad y sinceramente inexplicable. No puedo creer que se le respalde en injurias y calumnias a un senador solo por el hecho de ser militante de su partido. En esto creo que hay que ser autocrítico (…) creo que lo que correspondía era la visión autocrítica, en este caso, del partido. No comparto la apreciación en ningún caso de la dirección del Partido Socialista».
Reuniones con Pablo Zalaquett
El último tema que ha enfrentado al oficialismo son las distintas reuniones en la casa del lobbista Pablo Zalaquett, donde han participado ministros y parlamentarios.
En esa línea, la Contraloría ya ofició a los seis ministerios involucrados (Trabajo, Interior, Relaciones Exteriores, Agricultura, Economía y Medio Ambiente) y la comisión de Ética de la Cámara de Diputados citará a los parlamentarios que asistieron a estos encuentros.
A juicio del diputado Marcos Ilabaca (PS) «acá existió una reunión de lobby, se tuvo que haber informado y sería mucho más correcto, no solo por parte de los ministros, sino que de todos aquellos que participaron en este tipo de cenas, que reconozcan que cometieron un error, ese error no creo que sea condenable, pero si fue un absoluto descriterio el haber asistido sin informar. Corresponde que nuestras autoridades políticas se reúnan con empresarios, se reúnan con actores de la sociedad, pero esa reuniones, bajo nuestra reglamentación, tienen que ser informadas y lamentablemente ellos no lo desarrollaron».
Por otro lado, el diputado y presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez, planteó que «el presidente de Renovación Nacional también se juntó, el expresidente de Evópoli también se juntó, el diputado Coloma también se juntó, diputado Ramírez también, esto no lo digo para empatar, lo digo porque bienvenido que todos los parlamentarios de todos los colores políticos dialoguen con quienes piensan distinto, dialoguen con la industria, se sientan convocados a acercar posiciones. Después del plebiscito del 17 de diciembre, parece ser que la atomización y la fractura se profundizan, bienvenidos a los lugares de encuentro. Y uno podría decir aquí que la ley del lobby, que aquí, que allá, pero todos los parlamentarios de todos los colores políticos se juntaron a conversar para tratar de generar un puente después de una fractura, de una atomización, de una polarización política. Y yo reivindico ese diálogo».
Esta argumentación la dio en la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, cuando la oposición pedía la renuncia del parlamentarios Juan Santana (PS) por asistir a una reunión con Zalaquett para conversar sobre la reforma al sistema de pensiones.
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