Durante la mañana de este jueves, la ministra del Interior, Carolina Tohá, junto al titular de Justicia, Luis Cordero, y el fiscal nacional, Ángel Valencia, promulgaron la reforma constitucional que crea la Fiscalía Supraterritorial, que forma parte de la Agenda priorizada de Seguridad acordada entre el Ejecutivo y los Presidentes del Senado y de la Cámara.

La reforma fue aprobada por unanimidad en ambas Salas del Congreso, primero en el Senado (noviembre) y luego en la Cámara de Diputados (diciembre).

Respecto a su creación, la ministra del Interior, Carolina Tohá, explicó que “se inserta este proyecto en una estrategia amplia que Chile está llevando adelante, porque en nuestro país estamos enfrentando esta nueva criminalidad con todas las dimensiones que son necesarias”.

¿Qué es la Fiscalía Supraterritorial?

La iniciativa forma parte de la agenda priorizada de seguridad desarrollada por el Ejecutivo. Esta cuenta con 31 proyectos de ley en materia de seguridad llevados por común acuerdo entre el Ejecutivo y las dos Cámaras para su pronta discusión y tramitación.

Tiene como principal objetivo el control de los ilícitos que cuenten con antecedentes de participación de asociaciones delictivas o criminales. Además, intervendrá en situaciones que involucren una dirección supraterritorial o transnacional durante la investigación.

Además, tendrá la capacidad de coordinar investigaciones en múltiples regiones y colaborar estrechamente con otras entidades de la justicia, como tribunales y policías locales.

La nueva institución estará a cargo de un fiscal jefe designado por el fiscal nacional, a propuesta de una quina por parte de la Corte Suprema. También puede proponer fiscales adjuntos a la Fiscalía Supraterritorial.

Los requisitos para ejercer el cargo de fiscal jefe supraterritorial deberá tener al menos 10 años con un título de abogado, haber cumplido al menos 35 años de edad y ser un ciudadano con derecho a sufragio.

La autoridad, además, deberá cumplir con las condiciones de conocimiento y experiencia en litigación en asuntos penales, que serán determinados de acuerdo a la mencionada ley orgánica.

“Es la transformación más relevante, no solo porque pasa a tener una unidad específica para la persecución de organizaciones y bandas criminales, sino que además de eso dota al fiscal nacional de la capacidad para nombrar un fiscal supraterritorial que será de su exclusiva confianza, disponer de la posibilidad de dictar instrucciones particulares en la investigación de estos delitos, facultad que hoy día no tiene”, explicó al respecto el ministro de Justicia, Luis Cordero.

Otro razonamiento detrás de la creación de la Fiscalía Supraterritorial es el funcionamiento del Ministerio Público por medio de las fiscalías regionales. Respecto a esto, el fiscal nacional, Ángel Valencia, explicó que “el diseño organizacional del Ministerio Público, marcado por rígidas divisiones territoriales, enfrenta importantes dificultades para perseguir adecuadamente aquellos delitos de carácter transnacional o transregional”.

Por lo anterior, “la dirección de la investigación penal por una Fiscalía con competencia nacional, con la coordinación cooperativa de las investigaciones de distintas fiscalías regionales resulta necesaria para enfrentar adecuadamente esta criminalidad”, añade.

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