En la calle Morandé, a las afueras del ex Congreso De Santiago, a las 12:37 horas de ayer la temperatura ya alcanzaba los 28 °C. Karla Rubilar -colaboradora cercana del difunto ex Presidente Sebastian Piñera- llegaba al edificio junto a parlamentarios de Chile Vamos y la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei. Tras varias preguntas de la prensa sobre cómo se materializará el legado del expresidente Piñera, Rubilar se hace a un costado y se alinea con la principal figura presidencial de la oposición.
“Tenemos grandes liderazgos”, dijo Rubilar, quitando la mirada de las cámaras y dirigiéndose hacia Matthei, agregando que (esos liderazgos) “sin duda van a tener que continuar esta posta, de este trabajo”. La exministra de Desarrollo Social y Vocera del Gobierno de Piñera advirtió que el exmandatario era “un hombre de acuerdos” y que esa labor no se perdería, pues hay “lideresas que tienen que seguir ese camino”, asumiendo algo que todos han comentado en distintos tonos, en ambos arcos de la política: que con la repentina muerte de Sebastián Piñera, la derecha perdió a su figura más emblemática y articuladora de los últimos 34 años y que, por ende, queda un vacío muy difícil de llenar.
De hecho, exautoridades que formaron parte de sus gabinetes comentan en off que ven difícil mejorar la salud de la coalición Chile Vamos sin la presencia de Sebastián Piñera, dado que era él quien mantenía reuniones constantemente con distintos personajes y buscaba alternativas para resolver la contingencia. Por ejemplo, antes de los incendios, Piñera estaba enfocado en resolver los temas de alianza para las elecciones municipales de octubre.
Al respecto, el jefe de bancada RN de la Cámara de Diputados, Frank Sauerbaum, se siente parte de una generación de derechas que Piñera levantó, e indica que “va ser difícil reemplazar a la persona que fue, sin duda, el político más relevante de la derecha en la historia del país”. Sobre Matthei, recuerda que fueron alumna y profesor en la universidad y que hasta ahora trabajaban en conjunto para las elecciones municipales, por lo cual coincide que “Evelyn Matthei y otros más también tenemos el deber de continuar su legado ojalá podamos concretar un gran conglomerado”.
Por cierto, luego de que Rubilar la sindicara como la nueva lideresa de la oposición y heredera del legado de Piñera, ayer, la alcaldesa Matthei dijo que se limitó a decir que “somos realmente un equipo grande, así que vamos a seguir adelante”.
Sin embargo, al interior de Chile Vamos no todos están de acuerdo con la idea de enfocar el traspaso del legado de Piñera en una persona. Muchos creen que no es el momento oportuno para ello, pero en forma unánime reconocen que Matthei es el liderazgo más potente que posee la derecha tradicional, pero varias voces insisten que lo principal es ordenar las propias filas en Chile Vamos que, dicen, están muy desgastadas. Ese trabajo, argumentan bajo reserva de sus identidades, dependerá más de la gestión coordinada que de los liderazgos unipersonales.
En dicho sentido, el exvocero de gobierno Jaime Bellolio comenta que “hay una tarea para Chile Vamos, sin duda, se siente una discontinuidad, se siente un vacío”. Sin embargo, “la manera de llenarlo es con trabajo en equipo”, sostiene.
Bellolio detalla que, en concordancia con lo anterior, que el legado del expresidente lo reveló este en una de sus últimas entrevistas, cuando señaló que se debía lograr “una gran coalición que ofreciera gobernabilidad”.
El expresidente de Evópoli, Francisco Undurraga, sostiene por su parte que “no perdemos a Piñera, pasa a ser parte de la historia de Chile”. Coincide en que el deber de implementar su legado es una tarea de Chile Vamos: “Tenemos que ser capaces de potenciar lo que el Presidente Piñera hizo hacia adelante y ser capaces de volver al Gobierno para corregir los defectos que tuvo su Gobierno, mejorar esas cosas y profundizar las virtudes que tuvo”.
En una reciente entrevista, Mario Desbordes, expresidente de Renovación Nacional y exministro de Defensa de Piñera, comentó a El Mostrador que “hace unas semanas conversamos y se reía, porque yo decía que quería ir de nuevo (a la presidencia)”. Sin embargo, Piñera reveló que estaba trabajando a nivel internacional para construir un referente de centro-derecha sólido.
El diagnóstico de Desbordes, tras la tragedia, coincide en que “evidentemente se pierde el máximo referente de Chile Vamos. Queda un vacío muy difícil de llenar” y advierte que el liderazgo que construyó el exmandatario fue largo, sin embargo, cree que “alguien lo va a llenar”, aunque argumenta que por ahora, “un trabajo colectivo es lo que necesita la coalición”.
/Escrito por Rodrigo Córdova para El Mostrador