Un promedio de $1,5 millones por afiliado, con un costo del 5,72% del PIB. Esos son los cálculos del centro de estudios Ciedess respecto de un eventual nuevo retiro del 10% de fondos previsionales, luego que se presentara un proyecto de ley con ese objetivo en el Congreso, a mediados de marzo pasado.
En una minuta llamada Séptimo retiro excepcional de fondos de pensiones, la entidad abordó las complejidades de dicho giros, su cuantía y quiénes serían los eventuales beneficiados por una medida de este tipo, pese a que, de momento, esta no tiene mayor acogida entre los parlamentarios.
A mediados de marzo, el diputado Enrique Lee, de Avancemos Chile, presentó una reforma constitucional que busca disponer de hasta el 15% de los fondos de pensiones de las cuentas de capitalización individual que administran las AFP. Con ello, los retiros volvieron al debate, pese a que recién sólo dentro de un par de meses se podría votar un eventual proyecto de “séptimo retiro”, dado que el 7 de junio de 2023 la Cámara de Diputados rechazó la idea de legislar el denominado “sexto retiro”, con lo cual se cerró la puerta a tramitar la materia por un año.
Según el reporte de Ciedess, a diciembre de 2023, de un total de 11.739.747 afiliados activos, sólo 10.366.759 (88% del total) tenían saldos positivos, de los cuales el 55% son hombres (5.729.875) y el 45% mujeres (4.636.884). El estudio precisa que, debido principalmente a los retiros previos, 1.372.988 afiliados activos (12% del total) registran saldo cero en sus cuentas, de los cuales el 64% corresponde a mujeres (877.080) y el 36% a hombres (495.907).
Con estas cifras, Ciedess calcula que el 23,8% de los afiliados (2.789.210) poseía un saldo entre $1 y $1.000.000, siendo quienes podrían retirar hasta la totalidad de sus fondos acumulados con un nuevo giro de ellos. Asimismo, el 33,9% de los afiliados (3.985.510) poseía un saldo entre $1.000.001 y $10.000.000, por lo que podrían retirar hasta 35 UF. En tanto, un 26,1% de los afiliados (3.059.751) tenía un saldo entre $10.000.001 y $50.000.000, siendo el segmento aproximado que podría retirar el 10% de sus fondos (entre el límite inferior de 35 UF y el máximo de 150 UF). Por último, el 4,5% (532.288 afiliados) poseía un saldo mayor a $50.000.000, siendo la proporción aproximada de quienes podrían acceder al tope máximo (150 UF).
Así, Ciedess señala que con un posible séptimo retiro, serían cerca de 4,16 millones los afiliados activos que podrían quedarse sin saldo (sumando los 1,37 millones de afiliados que a diciembre de 2023 no poseen saldo y los 2,79 millones que podrían retirar todo), equivalentes al 35,5% de los afiliados. Por sexo, se estima que el 29,5% de los hombres (1,84 millones de afiliados) y el 42,2% de las mujeres (2,33 millones de afiliadas) podrían quedar sin saldo ante un eventual séptimo retiro.
Con la información ya presentada, dice Ciedess, “queda en evidencia que un eventual séptimo retiro de fondos (al igual que los procesos previos) beneficia a aquellos segmentos de mayores saldos en sus cuentas (por lo general personas de mayores ingresos y estabilidad laboral), por ende el grupo de personas que previamente obtendría bajas pensiones quedaría en peor situación”.
Para la entidad, asumiendo que la totalidad de los afiliados optara por retirar el máximo posible, el monto promedio de un eventual séptimo retiro ascendería a $ 1.555.923 ($1.713.746 para hombres y $1.360.897 para mujeres).
“Cabe señalar que estas simulaciones se hacen con datos a diciembre de 2023, por lo que dicho monto podría variar en función de nuevas cotizaciones, rentabilidad de los fondos o nuevos pensionados. Se observa que algunos afiliados podrían retirar hasta el 100% de su saldo, lo que dependerá de su saldo ahorrado. En este sentido, el porcentaje promedio retirado del saldo alcanzaría el 42,7% (muy por sobre el 10% de lo comúnmente catalogado para estas iniciativas). En base a los diferentes tramos y límites para el retiro, se estima que si la totalidad de los afiliados se acoge a esta opción, el monto total máximo a retirar podría alcanzar los US$16.497 millones (5,72% del PIB), equivalente al 12% de los fondos acumulados en los fondos de pensiones a diciembre de 2023″, advierte el informe.
Al respecto agrega que “la evidencia ha demostrado que los retiros de fondos tuvieron efectos negativos sobre las pensiones y la economía del país, con consecuencias que se han prolongado hasta el presente. Es preciso recordar que el principal impacto es sobre los propios trabajadores, que han visto reducido sus ahorros previsionales para la vejez, observándose este efecto en la baja del monto de las pensiones de quienes hicieron retiros de fondos, agudizando aún más este problema”.
“Cabe advertir los efectos negativos y alcance de un eventual séptimo retiro”, indica Ciedess, y concluye que “nuevos retiros de fondos profundizarán los impactos negativos sobre los fondos más conservadores, tanto por la incertidumbre política generada como por los montos que deben liquidar las AFP para dar cumplimiento a las solicitudes. A nivel individual, un nuevo retiro de fondos de pensiones implicaría inevitablemente una caída en la futura pensión para los afiliados activos, ya que no se establecen mecanismos de restitución de los fondos retirados (salvo aquellos voluntarios, cuya probabilidad de uso es reducida)”.
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