Después de las copiosas lluvias de las últimas semanas en Santiago y la zona central, desde esta semana se ha percibido un clima más cálido con temperaturas máximas que han superado los 20 grados, fenómeno que sin embargo cambiará en lo próximos días sufrirán un cambio.
Según el meteorólogo de la Fundación Huinay PUCV-ENEL, Miguel Fernández, el geoportal GEEOOs ha mostrado que las temperaturas máximas para la Región de Valparaíso y Región Metropolitana han sido bastante cálidas, alrededor de los 20 grados”.
El nuevo fenómeno climático que se aproxima a Santiago desde el mar y sus peligrosas consecuencias
De acuerdo a Fernández, eso se mantendrá hasta este viernes, pero tras ello, las temperaturas, especialmente las máximas, descenderán levemente, las cuales no superarán los 17 grados debido a la llegada de un anticiclón. “Se trata de un anticiclón de características frías que se desplaza por el sur de nuestro país hacia Argentina y que trae consigo una masa de aire frío que mantendrá temperaturas bajas desde la Región de O’Higgins hacia el sur”, señala Fernández.
“Se espera que esto también provoque un descenso de las temperaturas en las regiones de Valparaíso y la Metropolitana, especialmente durante este fin de semana”, agrega.
De esa manera, las máximas durante el fin de semana serán de 17 grados en la zona central, mientras que las mínimas se acercarían los 6 grados. Asimismo, en los valles centrales las máximas llegarán a los 18 grados y las mínimas a 3 grados.
Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, establece que así como un sistema de baja presión es un ciclón, un sistema de altas presiones es un anticiclón. “Así como los sistemas de baja presión se asocian a tormentas (lluvia, frio, viento), los sistemas de alta presión se asocian a buen tiempo (sol, calor, poco viento).
Para Santiago, el buen tiempo durante el invierno tiene un lado B. “La estabilidad asociada a la alta presión, no favorece la ventilación de la cuenca de la capital. Por lo tanto, el predominio de altas presiones en este caso, significa alta contaminación”, señala Cordero.
“El predominio de las altas presiones en la zona central explica por qué hemos tenido una sucesión de días con altas temperaturas, pero también con alta concentración de contaminantes. Los últimos días han estado marcados por preemergencias ambientales y alertas ambientales”, añade el climatólogo.
El importante fenómeno que se aproxima a Santiago: invierno
A pesar de las relativamente altas temperaturas de los últimos días, no se espera que este sea un invierno particularmente cálido, como si fue el caso del invierno de 2023, que quedó entre los tres más calurosos jamás registrados en Santiago. Incluso, es posible que se presenten nuevamente episodios de intensas precipitaciones durante julio y el invierno.
“La razón es el final de El Niño el mes pasado. Así como probablemente El Niño contribuyó a hacer del invierno de 2023 uno de los más cálidos jamás registrados, el fin de El Niño probablemente contribuya a que este invierno no sea particularmente cálido”, indica Cordero.
Las perspectivas son que el Pacífico Tropical continúe enfriándose durante los próximos meses, a medida que se desarrolla en el Pacífico el fenómeno de La Niña. “Esto mantendrá moderadas las temperaturas máximas en buena parte de Chile”, agrega.
Aunque la temperatura del Pacífico Tropical no ha estado cayendo durante las últimas seis semanas, de acuerdo a la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), “hay más de un 60% de probabilidades de que La Niña se desarrolle durante el próximo trimestre”, explica Cordero.
Los efectos de La Niña en los precipitaciones probablemente sean más evidentes, o a fines del actual invierno o durante la primavera. “Probablemente influida por El Niño, la primavera de 2023 fue la más lluviosa en la zona central en los últimos 25 años. Y es posible que La Niña haga que la primavera de 2024 sea algo menos lluviosa”, sostiene el climatólogo.
Influido por El Niño, el invierno de 2023 fue en la zona central uno de los más cálidos jamás registrado, y posiblemente, el inminente desarrollo de La Niña, haga que el invierno de este año sea algo menos cálido.
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