La Gran Mancha Roja de Júpiter es un gigantesco sistema de tormentas que ha fascinado a los científicos durante siglos. Recientemente, una animación creada a partir de datos del JunoCam de la NASA ha revelado con mayor claridad la dinámica de esta tormenta. Utilizando un modelo de velocidad derivado de datos del Voyager y telescopios terrestres, los científicos han podido simular el movimiento de los vientos en esta región.
La animación muestra cómo los vientos, que pueden superar los 400 km/h, giran en torno a la Gran Mancha Roja, dándonos una visión sin precedentes de su comportamiento interno. Este trabajo es fruto de la colaboración entre científicos ciudadanos y profesionales, que han combinado imágenes en color de Juno con modelos de velocidad para crear una vista animada impresionante.
Misión Juno
La misión Juno, gestionada por el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, continúa proporcionando datos valiosos sobre Júpiter, permitiendo a los investigadores comprender mejor no solo la Gran Mancha Roja, sino también otros fenómenos atmosféricos y magnéticos del planeta. Estos avances nos acercan cada vez más a desentrañar los misterios de uno de los gigantes gaseosos de nuestro sistema solar.
El principal objetivo de la misión Juno es entender el origen y la evolución de Júpiter. Bajo su densa capa de nubes, Júpiter guarda secretos sobre los procesos y condiciones fundamentales que probablemente gobernaron nuestro sistema solar en su formación. Como ejemplo primordial de un planeta gigante, Júpiter también nos ayuda a comprender los sistemas planetarios alrededor de otras estrellas.
En la página oficial de Juno podemos leer: «A diferencia de la Tierra, la enorme masa de Júpiter le permitió conservar su composición original; como una cápsula del tiempo, nos ofrece una manera de rastrear la historia de nuestro sistema solar. Descifrar el origen y la evolución de Júpiter nos ayudará a entender la formación del resto del sistema solar, incluida la Tierra, y cómo llegó a ser un refugio para la vida».
Juno completó su misión principal a mediados de 2021, revelando aspectos sobre la estructura interna de Júpiter, su atmósfera (incluyendo ciclones polares, la atmósfera profunda y auroras) y su magnetosfera, una vasta región influenciada por su intenso campo magnético. Ahora, Juno ha pasado a una misión extendida, expandiendo los descubrimientos realizados y explorando todo el sistema joviano. Esto incluye el polvo en los anillos tenues del planeta y tres de las cuatro lunas galileanas de Júpiter: Ganimedes, Europa e Ío, así llamadas porque en 1610 el astrónomo italiano Galileo Galilei fue el primero en identificarlas (Calisto es la cuarta, más lejana y no visitada por Juno).
Qué es la Gran Mancha Roja de Júpiter
La Gran Mancha Roja de Júpiter es una gigantesca tormenta anticiclónica situada en el hemisferio sur del planeta. Este fenómeno, que ha estado activo durante al menos 400 años, tiene un diámetro de aproximadamente 16 350 kilómetros, lo que la hace lo suficientemente grande como para contener dos veces el diámetro de la Tierra. Los vientos en la Gran Mancha Roja pueden alcanzar velocidades de hasta 432 km/h. Esta tormenta es una característica distintiva de Júpiter, conocida por su color rojo característico y su longevidad sin igual entre los fenómenos meteorológicos del sistema solar.
La Gran Mancha Roja de Júpiter fue descubierta por el astrónomo italiano Giovanni Cassini en 1665. Cassini fue el primero en observar esta enorme tormenta utilizando un telescopio primitivo. Sin embargo, hay registros de observaciones previas que podrían haber documentado este fenómeno antes de Cassini, aunque su identificación clara y continuada se atribuye a él. Desde entonces, la Gran Mancha Roja ha sido objeto de numerosos estudios e investigaciones, lo que ha ayudado a los científicos a comprender mejor la dinámica atmosférica de Júpiter.
El misterio de la contracción de la Gran Mancha Roja podría resolverse
Se ha publicado un artículo en Icarus que podría dar pistas sobre un asunto relacionado con la Gran Mancha Roja: Effect of transient vortex interactions on the size and strength of Jupiter’s Great Red Spot. En los últimos años el diámetro del anticiclón se está reduciendo.
En 2021 se publicó un estudio en el que se demostraba que la Gran Mancha Roja «come» tormentas más pequeñas que se acercan a ella. La Gran Mancha Roja de Júpiter está disminuyendo de tamaño a largo plazo, pero puede aumentar temporalmente cuando interactúa con pequeñas tormentas (vórtices transitorios) que le suministran energía. Sin estas interacciones, la tormenta pierde fuerza y se reduce. Estas pequeñas tormentas ayudan a mantener la intensidad y el tamaño de la Gran Mancha Roja. Por lo tanto, aunque ha estado encogiéndose durante décadas, puede experimentar aumentos temporales debido a estas fusiones con vórtices menores.
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