En un trámite que podría ser histórico, el Templo de Satán en Chile ingresó una solicitud para ser reconocidos legalmente como organización religiosa. Sus miembros quieren limpiar su imagen y que se conozca sus reales postulados.
De acuerdo a un reportaje de BioBioChile, los satanistas y luciferinos de Chile se reúnen habitualmente, por ejemplo, en un departamento del barrio El Golf, en Las Condes.
En una de sus ceremonias, se les vio vestidos de negro y ubicados frente a un altar de tres pisos, lleno de velas, calaveras y candelabros. El espacio estaba iluminado con velas y luces rojas, junto a imágenes de Satanás y el libro “La Biblia del Adversario” de Michael W. Ford. También había vino, marca “Diablo”.
Según el citado medio, los integrantes meditaban en silencio y un “sacerdote” los guíaba leyendo versos en enoquiano, avéstico y latín.
Se trataba de cinco personas en modo presencial y otras 20 de forma remota. Había publicistas, bomberos, estudiantes y otros profesionales que buscan el reconocimiento legal como asociación religiosa.
Los integrantes apelan a la libertad de culto y de ser aceptada la solicitud, se convertiría en el primer Templo de Satán constituido legalmente en América Latina.
De qué se trata la iglesia de Satán en Chile
Los seguidores de esta religión quieren que su registro legal también sirva para diferenciarse “de conventículos y cultos no reconocidos que, con sus prácticas y sus acciones, dañan la imagen de las tradiciones paganas en lo general y del satanismo en lo particular”.
Sin ir más lejos, aclaran que no son una secta, no adoran al diablo, no realizan sacrificios humanos, ni hay maltro animal. Tampoco juegan a la ouija.
Explican que ven en Satán un símbolo de “interferencia” y un adversario a toda imposición dogmática. Para ellos, representa un “Rebelde Eterno” que se para frente a la autoridad arbitraria y en defensa de la soberanía personal.
Aseguran que no imponen su creencia a nadie, ni siquiera a sus hijos, y se delcaran en contra del maltrato animal.
Del mismo modo, manifiestan un fuerte rechazo a los pederastas y homicidas, incluso expresándose a favor de la pena capital.
Sobre las motivaciones para ingresar a este culto, señalan que la gran mayoría son apóstatas de la Iglesia Católica, empujados por los escándalos de abusos sexuales y pederastía. También señalan que la guerra palestino israelí ha sido otro factor que les ha llevado a unirse al satanismo.
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