Existen muchas teorías sobre la vida extraterrestre en otros planetas. Una de ellas es la posibilidad de que la vida ya se ha extinguido en todas partes en buena medida por los mismos errores que hemos estado cometiendo nosotros mismos. Incluso hay teorías que avalan la posibilidad de que hubiera civilizaciones extraterrestres en nuestro planeta aunque sean pruebas muy débiles. Ahora, un estudio todavía en desarrollo y a la espera de un análisis exhaustivo ha preparado un artículo explicando las posibles muestras de que haya megaestructuras creadas por otras civilizaciones en sistemas solares de nuestra galaxia.

La certeza de que hay vida ahí fuera sigue siendo débil

Un equipo científico están investigando la posibilidad de detectar esferas de Dyson u otras megaconstrucciones alrededor de estrellas en nuestra galaxia. Estas hipotéticas estructuras, concebidas por el físico Freeman Dyson, serían construidas por civilizaciones avanzadas para capturar la energía de una estrella, lo que generaría inevitablemente calor residual detectable en el espectro infrarrojo medio. Todo esto lo han documentado en un artículo disponible en Arxiv, pero ojo, ya que está disponible para preimpresión lo que implica que no ha pasado por la necesaria revisión por pares a la que se acoge todo artículo científico.

En cualquier caso, para llevar a cabo esta búsqueda, los investigadores han utilizado datos del telescopio infrarrojo WISE. El objetivo es identificar señales infrarrojas que podrían indicar la presencia de estas megaconstrucciones. Sin embargo, el proceso es complejo debido a que galaxias polvorientas de fondo también emiten en ese rango, lo que puede llevar a confusiones.

Así, el estudio afirmó haber detectado siete posibles esferas de Dyson utilizando datos de WISE. No obstante, esta afirmación ha sido cuestionada por otros expertos, quienes sugieren que las señales detectadas probablemente corresponden a galaxias de fondo conocidas como HotDOGs (Galaxias oscurecidas por polvo caliente por sus siglas en inglés). Esto indica que las señales podrían ser coincidencias de pura casualidad más que evidencia de civilizaciones avanzadas.

La posibilidad de que civilizaciones avanzadas oculten su existencia mediante contramedidas tecnológicas hace que sea todavía más complicado determinar si este tipo de estructuras son reales. Podrían redirigir el calor residual o enmascarar sus señales, complicando aún más su detección. Este factor debe considerarse al analizar la ausencia de detección de estas estructuras, ya que podría explicar por qué no hemos encontrado evidencia contundente hasta ahora. La otra opción es que directamente no existan.

Las probabilidades de encontrar esferas de Dyson alrededor de estrellas catalogadas por Gaia son extremadamente bajas. Esto sugiere que tales estructuras no son comunes o que su vida útil es relativamente corta en términos cósmicos, siempre y cuando planteemos realmente que existen. La rareza de estas detecciones plantea preguntas sobre la frecuencia y durabilidad de las megaconstrucciones en el universo.

Los métodos de búsqueda actuales hacen que actualmente sea bastante complicado determinar si estas coincidencias son ciertas. Ya hemos hablado del ruido de fondo, pero también nos encontramos los errores en las coincidencias posicionales entre los catálogos de Gaia y WISE pueden dificultar la identificación precisa de posibles esferas de Dyson. Así, hace falta una mejora de las técnicas existentes para detectar estas estructuras. Al fin y al cabo, la astronomía es una ciencia bastante novedosa en muchos aspectos.

Existe un interés claro en confirmar o refutar estas estructuras, lo que plantea que existan múltiples enfoques para tratar de detectarlas o desmentirlas. Entre ellos, el análisis detallado de los movimientos y paralajes, lo que permitiría distinguir si estamos tratando megaconstrucciones o si realmente lo que tenemos delante son galaxias distantes con polvo caliente.

Un fenómeno que podría revelar indirectamente la presencia de esferas de Dyson es el microlente gravitacional. Este efecto, difícil de contrarrestar incluso por civilizaciones avanzadas, ocurre cuando un objeto masivo pasa frente a una estrella lejana, amplificando su luz. Si se produce una alineación adecuada, se podrían detectar indicios de estas estructuras pese a intentos de ocultación.

El propio artículo señala que las evidencias sobre la existencia de estas esferas de Dyson son prácticamente imposibles de comprobar y son muy débiles. Es cierto que, la idea de encontrar vida en el espacio, es algo que ha obsesionado al ser humano desde hace tiempo. Sin embargo, aunque se siguen perfeccionando los datos para encontrar vida fuera de nuestro planeta la información es demasiado débil como para sacar algo a relucir que pueda ser realmente una muestra de su existencia.

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