A mediados de año se anunció que el descongelamiento de los precios de las tarifas eléctricas tendría efectos en la inflación. El primero fue en julio. Ese mes subieron 12% con una incidencia de 0,276pp e impulsó además a que la división de vivienda y servicios básicos fuera la que más incidencia tuviera con 0,374 puntos porcentuales (pp.) y un alza de 2,2%.

En segundo impacto tuvo lugar en octubre con un aumento mensual de 18,9%, aportando 0,483pp a la variación del indicador general. Este aumento llevó a que la división que más aportó a la inflación fuera precisamente Vivienda y Servicios Básicos, donde está incluido el ítem de cuentas de la luz. Según el INE, en octubre, esta división tuvo un alza de 3,1% y una incidencia mensual de 0,544 puntos explicando la mitad del IPC del mes.

Y ahora, el tercer impacto esperado se concretará en enero. Claro que el alza prevista sería menor a los meses anteriores. De acuerdo a cálculos preliminares y luego que la Comisión Nacional de Energía (CNE) publicara el Informe Técnico de Precios de Nudo Promedio (PNP) del Sistema Eléctrico Nacional, documento que corresponde al primer paso para la fijación de precios que entrará en vigor en enero los expertos proyectaron un alza de 9,5 % en clientes regulados de bajo consumo, menos de 350 kWh/mes.

Con estas cifras sobre la mesa, algunos analistas comenzaron a realizar las primeras estimaciones de este efecto en la inflación de enero del 2025. La mayoría de los consultados esperan que el impacto sobre la inflación total sea de entre 0,2 a 0,3 puntos porcentuales, pero algunos consideran que pese a que el efecto directo sería mejor que julio y octubre puede generar efectos de “segunda vuelta” reflejados principalmente en el gasto común.

De esta manera, el impacto preliminar del alza de las cuentas de la luz en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) podría estar entre un 0,3% y un 0,8%. De concretarse, el IPC anual se ubicaría entre 4,5% y 5%.

Tomás Flores, economista de Libertad y Desarrollo (LyD), asegura que “si el alza de 10% se implementa desde el 2 de enero, el efecto será de 0,2 pp en IPC de enero”. Con ello, el economista proyecta un 0,3% para el IPC de enero.

Felipe Alarcón, economista de Euroamerica, también espera una incidencia de 0,2 pp, pero prevé que el IPC del primer mes del año se ubique en 0,6%.

Por su parte, Carolina Molinare, economista del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), tiene prevista un alza de 9% de las cuentas de la luz, y “con una incidencia de 0,3 pp. De materializarse, “la variación mensual del IPC de enero estaría en torno al 0,6% y la mitad de dicha alza se explicaría por los ajustes en las cuentas de la luz”, subraya.

Carlos Smith, académico del CIES-UDD proyecta una incidencia de entre 0,2 a 0,3 pp “al menos en el IPC de ese mes”. No obstante, acota que eso generar un impacto en otros ítem como gasto común, por lo que prevé un alza de 0,8% para enero.

Qué otros productos incidirán

Pero las cuentas de la luz no será la única alza que presionaran los precios del primer mes del próximo año. Los expertos también esperan efectos al alza de bienes transables como la carne de vacuno, los paquetes turísticos, el pasaje de transporte tanto aéreo como terrestre.

Sobre este punto, Flores ve un incremento de productos “relacionado con servicios de hostelería y comida fuera del hogar”. Y Alarcón sostiene que deberían registrarse alzas en alcoholes, peajes y carnes.

Smith indica sitúa al gasto común como producto que registrará un alza, a ellos se suman el aumento en los precios de los pasajes, seguros, arriendos.

Ahora, en la vereda contraria, es decir, de las bajas, los economistas coinciden en que las frutas y hortalizas debería bajar. “Alimentos como las hortalizas y frutas de estación debiesen mejorar sus precios, dado que estaríamos en temporada de cosecha de verano”, asegura Molinare.

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