La desesperación de la ministra del trabajo, para que se apruebe rápidamente la reforma previsional, donde se destine parte a solidaridad, o sea, ser generoso con plata ajena, es de una arrogancia tremenda, por quienes nunca han tenido prioridad por el crecimiento ni menos inversiones que produzcan trabajo. Se están utilizando recursos públicos, para acallar a las víctimas de acoso sexual, nunca antes visto en gobiernos anteriores.

Estamos cansados de la inmoralidad que está viendo cada día en el “gobierno feminista”, que ese slogan los tiene “pateando la perra” como se dice en el campo, donde frases como “el violador eres tu” o ”yo te creo amiga” se cae a pedazos, y solo queda de manifiesto que cuando “en la casa de todos” se cometen actos impropios, por decirlo suave, cometidos por funcionarios públicos con altos cargos y que esto afecta a funcionarias subalternas, y estos se mantienen en sus puestos, pagados con nuestros impuestos, la decencia y la “superioridad moral” está en el suelo.

El ex ministro de hacienda, Sr. Briones, manifestó en un programa de televisión, que obviamente el 6% debiera ir directamente a la cuenta individual de cada trabajador afiliado a una Administradora de Fondos de Pensiones, es lo más justo, porque es su dinero para la vejez.

Es de esperar que recuerden que cuando eran oposición al gobierno anterior, les importaba poco o nada que los pensionados tuviesen malas pensiones, y que en definitiva negaron todo proyecto para mejorar aquello, entonces eran férreos enemigos de llegar a acuerdos, es más, negaron la “sal y el agua” a toda forma de obtener beneficios para los pensionados y cualquier otro proyecto y desestabilizaron la democracia en la cual ellos no creen.

Hacerse los ofendidos, los que hablan mucho y no concretan nada, los que creen que las personas son ignorantes, o simplemente no saben cómo arreglar el desastre que tienen al interior de la casa de todos, y además pretender administrar los dineros de todos los ahorrantes, es que no entienden nada, y no saben jugar las cartas y los “comodines intocables” se derrumbaron con la primera brisa.

Si el 6% fuese íntegramente a la cuenta capitalización individual de cotizaciones obligatorias, las pensiones subirían en un 60%, siempre y cuando esos dineros, que serán de aporte de los empleadores, sean siempre destinados a la futura pensión, y no se les recorte ni un solo peso y eso este gobierno nunca lo ha asegurado.

Margot Guerrero Bruner

Asesora Previsional

Corredor de Seguros

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