Una vez más quedó expuesta una profunda fractura entre la Democracia Cristiana (DC) y el gobierno del Presidente Gabriel Boric. En esta ocasión, por la respuesta de la ministra de la Mujer, Antonia Orellana (Frente Amplio), al arzobispo de Santiago y cardenal de la Iglesia Católica, Fernando Chomalí, por su postura respecto al proyecto de aborto libre.

Ayer, el arzobispo calificó como “un gran regalo” el aplazamiento del proyecto que el Presidente Boric anunció en su tercera cuenta pública y que se iba a presentar en diciembre de este año.

Se trata de una de las promesas de campaña más emblemáticas de Boric y una de las que más interés despiertan en la militancia frenteamplista. Sin embargo, la propia secretaria de Estado, quien es representante del Frente Amplio en el comité político, confirmó el pasado lunes -en entrevista con CNN– que este se postergaría.

Ante los dichos de Chomalí,  en conversación con Radio CooperativaOrellana aseguró que “las decisiones que se toman no se hacen pensando en los deseos de los príncipes de la Iglesia”.

Sus palabras enfurecieron a los dirigentes de la DC, colectividad que se ha caracterizado por mostrarse contraria al aborto libre y que mantiene una relación de colaboración con el gobierno de Boric sin ser parte de él.

ALBERTO UNDURRAGA - HECTOR BARRIA
FOTO: DEDVI MISSENE

El presidente de la colectividad, el diputado Alberto Undurraga, publicó en sus redes sociales: “Qué odiosa la frase de ministra ⁦Orellana. Las diferencias de opinión no pueden ser descalificadas o ridiculizadas como hace la ministra en este caso. Lamentable”.

Por su parte, el vicepresidente de la Cámara, Eric Aedo, sostuvo que “a ratos da la impresión que a algunos ministros y ministras del gobierno se les olvida que estamos en una sociedad democrática y pluralista. Respecto del aborto libre hay distintas opiniones. La DC y sus parlamentarios lo hemos expresado con claridad, no vamos a apoyar un proyecto de esas características”.

El legislador agregó que “es lamentable lo que ha hecho la ministra de la Mujer al tratar de ridiculizar las opiniones del arzobispo de Santiago. Acá basta ya de esta política de la cancelación que tienen sectores del gobierno. No compartimos las opiniones de la ministra Orellana y creo que no son democráticas (…). Ya no vamos a seguir soportando a estos regímenes autoritarios que tratan de imponer su pensamiento único. Dejamos atrás la dictadura de Pinochet hace muchos años, pero parece que a la ministra Orellana eso se le olvidó”.

eric aedo
Foto: Dedvi Missene

En tanto, el diputado y expresidente de la Cámara Ricardo Cifuentes (DC) escribió en su cuenta de X: “Fea, irónica y destemplada respuesta de ministra de la Mujer a cardenal Chomalí. Las formas, el respeto entre las instituciones y sus representantes. Además de la cordialidad, son fundamentales para la democracia”.

El jefe de bancada de la DC, Héctor Barría, se dirigió directamente a la ministra. “Invitamos al gobierno, sobre todo a la ministra de la Mujer, a dejar de lado la ironía, a enfocarse en los temas que preocupan a la comunidad”, sostuvo.

Y añadió: “El gobierno nuevamente queda al debe porque plantea temas que después ellos mismos no son capaces de sacar adelante”.

Lo cierto es que no solo la DC está en pie de guerra con La Moneda por este asunto. Desde la derecha, quien reaccionó a los dichos de la ministra fue la diputada Paula Labra (independiente-RN), quien calificó de “bajeza” lo expuesto por la secretaria de Estado.

A su juicio, las palabras de Orellana “no están a la altura de un secretario de Estado. Esperaríamos que la ministra se centrara en discutir ideas, entregar fundamentos, pero no descalificar con faltas de respeto al cardenal Chomalí”.

Y añadió: “El gobierno debe ser respetuoso con la Iglesia, con su institucionalidad y, por ende, con la mayoría de chilenos quienes profesamos la religión católica”.

PAULA LABRA
FOTO: DEDVI MISSENE

En la bancada Demócratas también causaron molestia los dichos de Orellana. Quien salió al paso de sus dichos fue el diputado Miguel Ángel Calisto, quien sostuvo: “Llama profundamente la atención cómo el gobierno viaja hasta Roma, al Vaticano, para celebrar el nombramiento del monseñor Chomalí como nuevo cardenal de la Iglesia chilena, pero por otro lado la ministra Orellana lo ironiza frente a una posición que la Iglesia ha defendido siempre, que es el derecho a la vida, incluso en tiempos más difíciles como fue la dictadura”.

En el Partido Republicano, quien alzó la voz para cuestionar a la ministra fue la diputada Chiara Barchiesi, quien hizo “un llamado al gobierno, a la ministra Orellana especialmente, el deber que tenemos como autoridades de cuidar a todas las personas, una sociedad tiene que estar muy mal para creer que la vida de los más indefensos depende simplemente de la voluntad de otros”.

En consideración de las críticas, la ministra Orellana resolvió el respaldo de la presidenta del Frente Amplio, Constanza Martínez. “Chile es un Estado laico hace casi 100 años y el aborto es un tema de salud pública y de derechos reproductivos. Las mujeres deberíamos tener el derecho de decidir sobre nuestros cuerpos sin poner en riesgo nuestras vidas. Si bien en democracia todos podemos manifestar diferentes opiniones frente al tema, todo mi respaldo a la ministra”, publicó en su cuenta de X.

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