El gobierno de Nicolás Maduro ha dado marcha atrás en su amenaza de no recibir más venezolanos deportados desde Estados Unidos. La decisión se revocó tras la confirmación, este jueves, por parte del enviado especial Richard Grenell, quien aseguró que los retornos migratorios continuarán en breve.
Maduro acusa a EE.UU. de «perseguir a los migrantes»
En un discurso posterior al anuncio, Maduro expresó su descontento con la decisión de Washington y aseguró que la medida afectó las comunicaciones que su gobierno había abierto con el país norteamericano.
“Ahora tenemos un problemita ahí, porque con eso que ellos hicieron han dañado las comunicaciones que habíamos abierto. A mí me interesaban esas comunicaciones porque quería traer de vuelta a todos los venezolanos que están presos y perseguidos injustamente. Ser migrante no es un delito”, declaró el mandatario..
Maduro también criticó lo que considera una «persecución» contra los migrantes en Estados Unidos y exigió respeto por sus derechos humanos.
Diosdado Cabello respalda la postura oficial
Por su parte, el líder chavista Diosdado Cabello también se pronunció sobre la situación, confirmando que, en un primer momento, se decidió suspender los vuelos con deportados en respuesta a la revocación de la licencia de Chevron para operar en Venezuela.
“Estados Unidos tomó una decisión de suspender la licencia de Chevron, y nosotros dijimos: ‘Ya va, pasa algo aquí’. Entonces suspendimos todo, fue la decisión del presidente”, explicó Cabello durante una rueda de prensa del PSUV.
Sin embargo, a pesar de las declaraciones iniciales, la administración de Maduro terminó por revertir la medida, tal como ocurrió semanas atrás con el gobierno colombiano de Gustavo Petro, quien también había amenazado con frenar las repatriaciones, pero finalmente cedió en pocos días.
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