La creciente tensión por los operativos del Servicio de Migración y Control de Aduanas (ICE) en la ciudad de Los Ángeles ha desatado una ola de manifestaciones que ya suma cuatro días consecutivos. En medio del caos, imágenes de manifestantes ondeando la bandera de México sobre vehículos autónomos vandalizados de la empresa Waymo se viralizaron y generaron duras reacciones, entre ellas, la del empresario Elon Musk.
Musk: «Esto no está bien»
El multimillonario dueño de empresas como Tesla, Starlink y la plataforma social X manifestó su descontento este domingo, al compartir una imagen de uno de los manifestantes posando con la bandera mexicana sobre uno de los taxis incendiados.
- “Esto no está bien”, escribió Musk, generando una fuerte discusión en redes sociales.
Poco después, publicó una captura de pantalla de un mensaje del expresidente Donald Trump en Truth Social, donde este responsabilizaba directamente al gobernador de California, Gavin Newsom, y a la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, por el “trabajo absolutamente horrible” que, a su juicio, ambos han hecho frente a la crisis migratoria y las protestas.
DHS difunde video y exige actuar contra “turbas”
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) también se pronunció, difundiendo un video en el que se ve al mismo manifestante ondeando la bandera mexicana mientras varios taxis autónomos de Waymo arden a su alrededor.
- “Los políticos de California deben detener a sus turbas alborotadoras”, señaló el DHS a través de X, acusando a las autoridades estatales de “proteger a criminales extranjeros” y calificando la situación como una amenaza para la ciudadanía.
Origen de las protestas y escalada de violencia
Las protestas comenzaron el viernes, luego de que agentes federales arrestaran a migrantes en zonas céntricas de Los Ángeles, incluyendo el estacionamiento de un Home Depot. Las detenciones se repitieron el sábado cerca de una oficina del DHS, lo que encendió las alarmas entre grupos pro-migrantes.
CBS News informó que los arrestos superaron los 100 en pocos días, incluyendo a un conocido líder sindical, acusado de obstaculizar la labor de ICE.
Ante la escalada de violencia, el gobierno federal ordenó el despliegue de la Guardia Nacional el domingo 8 de junio, con el fin de proteger edificios federales en el área metropolitana.
Tensiones entre autoridades locales y federales
El gobernador Gavin Newsom respondió con una carta enviada a Donald Trump, en la que exigió el retiro de los efectivos federales, calificando su presencia como una “grave violación de la soberanía estatal”.
En tanto, la alcaldesa Karen Bass acusó a la administración federal de provocar deliberadamente el caos.
- “Lo que estamos viendo en Los Ángeles es un caos provocado por la administración. Se trata de otra agenda, no de seguridad pública”, afirmó en una rueda de prensa.
El jefe de la policía de Los Ángeles, Jim McDonnell, comparó la situación con episodios anteriores de disturbios civiles, mientras que Pete Hegseth, secretario de Defensa de EE.UU., advirtió que podría desplegar marines desde Camp Pendleton, en el condado de San Diego, si la violencia no cesa.
La tensión en la ciudad continúa creciendo, con la atención nacional e internacional centrada en cómo evolucionará este nuevo punto de quiebre en el debate migratorio en Estados Unidos.
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