Un equipo internacional de astrónomos, liderado por la Universidad de Galway, captó una imagen única del universo temprano: un planeta gigante en formación dentro de un disco protoplanetario, a 430 millones de años luz de la Tierra.

Un vistazo al nacimiento de un planeta

En las alturas del desierto de Atacama, el telescopio más potente del planeta ha capturado una imagen sin precedentes: un sistema estelar en pleno proceso de formación planetaria. El protagonista de esta hazaña es el Very Large Telescope (VLT), del Observatorio Europeo Austral (ESO), ubicado en el Cerro Paranal, en la Región de Antofagasta, Chile.

Un disco protoplanetario con señales claras de vida planetaria

La imagen, obtenida en luz infrarroja cercana, revela un disco estructurado alrededor de una estrella joven, extendiéndose hasta 130 unidades astronómicas (UA). Lo más impresionante es un hueco central de 50 UA, con brazos espirales que indican la presencia de un objeto masivo en formación. Este fenómeno podría estar siendo causado por un planeta de al menos 11 veces la masa de la Tierra, posiblemente aún creciendo.

Un hallazgo excepcional

Rara vez se encuentra un sistema con anillos y brazos espirales que encaje tan bien con las predicciones teóricas sobre formación planetaria”, señaló el Dr. Christian Ginski, autor principal del estudio, publicado esta semana en la revista Astronomy and Astrophysics. La imagen fue seleccionada como “Imagen de la Semana” por el Observatorio Europeo Austral.

Ciencia internacional con sello chileno

El descubrimiento fue posible gracias a la calidad del cielo chileno y la tecnología del VLT. Participaron investigadores de Irlanda, Alemania, Reino Unido, Australia, Estados Unidos, Países Bajos, Italia, Chile, Francia y Japón. El equipo ya ha asegurado tiempo de observación con el Telescopio Espacial James Webb (JWST) para confirmar la existencia del nuevo planeta.

Formación en tiempo real

Además de su relevancia científica, el estudio ofrece una ventana sin precedentes para observar la formación de planetas en tiempo real. “Nos acerca un paso más a comprender cómo pudo haberse formado nuestro propio sistema solar”, dijo Ginski. La posible “emisión atmosférica” del objeto detectado podría ayudar a confirmar su naturaleza planetaria.

Una oportunidad única para jóvenes astrónomos

Uno de los aspectos más destacados del estudio es la participación de estudiantes. “Cuatro de nuestros estudiantes de posgrado participaron activamente en este proyecto. Es un gran privilegio trabajar con jóvenes investigadores tan talentosos”, añadió el Dr. Ginski.

Desde el Atacama, historias que nacen entre las estrellas

Este hallazgo no solo confirma el rol fundamental de Chile en la astronomía mundial, sino que también demuestra cómo la tecnología de punta y la colaboración científica global pueden revelar los secretos más antiguos del universo. Como dijo el estudiante Jake Byrne: “Es un momento emocionante para participar en la teoría de la formación planetaria… Estoy agradecido de haber formado parte de esto”.

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