Ante el ascenso de José Antonio Kast en las encuestas, Evelyn Matthei ha decidido acelerar su campaña presidencial y redefinir su estrategia, enfocándose con fuerza en el combate al crimen organizado y el narcotráfico como eje central.
“Nosotros recién, a partir de este lunes, estamos ya con el equipo más o menos completo. Antes no se podía porque no había dinero… se va a empezar a notar la diferencia en mi campaña”, dijo la candidata de Chile Vamos este viernes, reconociendo la demora en el despliegue de su equipo de trabajo.
En su comando reconocen que el crecimiento del candidato del Partido Republicano, especialmente en temas de seguridad, ha sido un golpe. En la última encuesta Cadem, Kast lidera ampliamente los atributos vinculados a ese eje: carácter (28%), capacidad para resolver problemas (23%), delincuencia y crimen organizado (30%) e inmigración (31%). A esto se suma el reciente ingreso del exalcalde Rodolfo Carter al equipo de Kast, quien centró su gestión municipal precisamente en la lucha contra la delincuencia.
Frente a este escenario, el equipo de Matthei decidió reenfocar su mensaje, trasladando la discusión desde la seguridad en general hacia el crimen organizado, donde buscan marcar una diferencia con el discurso más duro de Kast. “Tengo la impresión de que estamos bastante cerca del punto de no retorno. De un punto en que como en otros países latinoamericanos, finalmente el crimen organizado logra penetrar incluso las más altas autoridades”, advirtió Matthei durante el Encuentro Contra el Comercio Ilícito y el Crimen Organizado.
El nuevo programa: cárceles de alta seguridad y expulsiones inmediatas
La propuesta de Gobierno presentada esta semana por el comando de Matthei tiene como primer eje el combate al narcotráfico. Incluye la construcción de cinco nuevas cárceles con módulos de alta seguridad para aislar a los líderes del narcotráfico, la incorporación de 10.000 nuevos carabineros, mayores controles en los puertos y una ofensiva contra los bienes adquiridos con dinero ilícito.
Además, en materia migratoria, el plan propone la construcción de 240 kilómetros de barreras físicas, la instalación de puntos de control permanentes en zonas críticas y la expulsión inmediata de quienes ingresen ilegalmente al país, para lo cual se establecerán centros de internación.
Este paquete de medidas será complementado con iniciativas administrativas que, según el comando, se aplicarán “con urgencia durante los primeros días de gobierno”.
Reordenamiento interno y nuevas vocerías
El ajuste de estrategia ha implicado también cambios en el equipo. Diego Paulsen, jefe de campaña, asumió un rol más público como vocero oficial, acompañando a Matthei en sus apariciones y comenzando una gira regional. Al mismo tiempo, el exjefe de gabinete Cristián Torres fue reasignado al área comunicacional del comando.
Con esta reestructuración, buscan que Matthei evite confrontaciones directas con el Gobierno. Tras su tenso cruce con la vocera Aysén Etcheverry, la evaluación interna fue que ese tipo de polémicas le resta protagonismo frente al avance sostenido de Kast.
Diferencias con Kast: gobernabilidad y centro político
Pese al énfasis en seguridad, en el equipo de Matthei hay conciencia de que el verdadero contraste con Kast debe construirse en torno a la gobernabilidad y la capacidad de convocar al electorado de centro, clave para una eventual segunda vuelta.
En ese sentido, Diego Paulsen destacó recientemente que, si bien comparten principios con el Partido Republicano, representan proyectos distintos: “Él criticaba el tema de la vacunación, nosotros estamos orgullosos del plan de vacunación que tiene Chile. Él es contrario al Ministerio de la Mujer, nosotros queremos fortalecer las políticas públicas en torno a las mujeres”, sostuvo.
Así, mientras Kast consolida su dominio en seguridad, Matthei se juega la carta de una alternativa firme frente al crimen organizado, pero más amplia y con vocación de mayoría.
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