La cadena chilena de retail Corona, con más de cinco décadas de trayectoria en el mercado nacional, logró sortear un nuevo episodio crítico al obtener la aprobación de su propuesta de reorganización judicial por parte de sus principales acreedores. Este respaldo permitirá a la empresa continuar operando, conservar sus tiendas y proteger sus fuentes laborales.
El apoyo provino tanto de entidades financieras nacionales como internacionales, entre ellas Santander, Banco Internacional, Security y Penta, lo que refuerza la confianza del sistema financiero en la viabilidad del plan de recuperación de la compañía.
Corona ya había atravesado un proceso similar en 2022, del cual logró salir anticipadamente tras cumplir con sus compromisos de pago. Sin embargo, la prolongada contracción económica y la falta de capital de trabajo la obligaron a recurrir nuevamente a un proceso judicial para reestructurar sus pasivos.
Actualmente, la empresa enfrenta deudas por más de $66.951 millones, siendo sus principales acreedores el Banco Internacional, BCI y el proveedor extranjero Anhui Garments.
La aprobación del nuevo plan no solo evita un eventual colapso financiero, sino que también refleja el compromiso de los accionistas con la continuidad de la empresa en el competitivo sector del retail chileno.
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