En el marco del seminario “Volver a crecer: shock de inversión, shock de optimismo”, organizado por La Tercera y Sofofa, la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, realizó un completo diagnóstico sobre los desafíos del crecimiento económico de mediano y largo plazo en Chile, abordando tanto factores estructurales como el impacto de las nuevas tecnologías en la productividad.

Diagnóstico histórico y fundamentos del crecimiento

Costa comenzó su intervención con una mirada retrospectiva, señalando que “no fue sino hasta finales del siglo pasado que la economía chilena mostró una tendencia de crecimiento persistente”, gracias a un conjunto de reformas económicas que cimentaron la estabilidad macroeconómica del país.

Entre estas reformas, destacó:

  • Autonomía del Banco Central

  • Apertura comercial y financiera

  • Desarrollo de regulaciones y supervisión financiera robusta

  • Política fiscal basada en reglas

Productividad: el talón de Aquiles del crecimiento

Uno de los puntos más relevantes de su exposición fue el análisis de los factores que determinan el crecimiento tendencial: trabajo, capital y productividad.

  • El trabajo: ha tenido una contribución relativamente estable a lo largo del tiempo.

  • El capital: ha presentado fluctuaciones y un crecimiento más lento en la última década (comparado con 1997-2023).

  • La productividad: es el factor más debilitado, siendo el principal responsable del deterioro de las proyecciones de crecimiento.

“En términos simples, si una empresa produce más con la misma cantidad de factores y máquinas, esto significa que está aumentando la productividad”, explicó Costa.

En ese sentido, recalcó la urgencia de capacitar a los trabajadores, considerando los cambios tecnológicos y la transformación del mercado laboral, que exigen mayores niveles de adaptación y reconversión de habilidades.

Rol del Banco Central en el crecimiento

Costa fue enfática al recordar que el Banco Central no tiene instrumentos directos para impulsar el crecimiento estructural, pero sí cumple una función clave: preservar la estabilidad macroeconómica y financiera, condiciones indispensables para el desarrollo económico sostenido.

“Ello implica mantener una economía sana, sin desequilibrios, coherente con una inflación en la meta de 3% a dos años plazo”, afirmó.

Aunque la inflación actual se mantiene sobre el 4% anual, la presidenta del Banco Central sostuvo que la economía está en equilibrio macroeconómico, con:

  • Brecha de actividad prácticamente cerrada

  • Déficit de cuenta corriente bajo

  • Expectativas inflacionarias alineadas con la meta del 3% a mediano plazo

Llamado a reactivar el debate sobre crecimiento

Finalmente, Costa valoró que el crecimiento económico haya vuelto al centro del debate público, haciendo un llamado a diseñar medidas efectivas para dinamizar la economía y enfrentar los desafíos estructurales que hoy afectan a Chile.

“En buena hora, la preocupación por el crecimiento ha retomado la importancia que debe tener”, afirmó.

“Como país tenemos una tarea importante por delante. Es momento de actuar con decisión. El Banco Central puede contribuir y contribuye con estabilidad”, concluyó la presidenta del instituto emisor.

Su presentación dejó en claro que, si bien la política monetaria no puede sustituir reformas estructurales, una economía equilibrada y un sistema financiero robusto son condiciones necesarias para que cualquier impulso de crecimiento sea sostenible en el tiempo.

  • Esta noticia fue redactada utilizando los adelantos técnicos propios de este sitio web. Se acepta cualquier reproducción en otro medio, ojalá citando la fuente:www.eldiariodesantiago.cl

/psg