La jornada de inscripción presidencial vivida en el Servel dejó más que papeleo. A la misma hora y en el mismo lugar, Marco Enríquez-Ominami y Franco Parisi formalizaron sus postulaciones, en un ambiente marcado por forcejeos, gritos y un golpe que alcanzó a un asesor del líder del PRO.

La llegada de ME-O: críticas y victimización política

El arribo de Enríquez-Ominami, pasadas las 11 de la mañana, estuvo precedido por incidentes entre simpatizantes de ambos bandos. Camilo Lagos, cercano al candidato, increpó a Pablo Maltés —partidario de Parisi— con un tajante “Corten el hueveo”, mientras acusaba provocaciones de la barra contraria. Maltés respondió con calma: “No queremos provocar ningún problema”.

Desde temprano, Enríquez-Ominami cuestionó la decisión de Parisi de convocar a sus seguidores casi en paralelo, afirmando: “Hemos sabido que el señor Parisi ha llamado a sus seguidores al mismo lugar y hora, sin permiso y en infracción a la ley”. La tensión justificó la presencia de un contingente de Carabineros en el sector.

En su discurso, el exdiputado insistió en que “quince años de desprestigio sistemático, de difamación organizada” lo han intentado marginar. Apuntó contra derecha e izquierda, acusándolas de proteger privilegios y calificó a sus contendores como “más de lo mismo”. Su mensaje fue recibido con aplausos solo cuando criticó directamente a figuras como Jara, Matthei, Kast y Kaiser. “Necesitamos un Estado estratega, que cobija y proteja. Sin seguridad no hay democracia”, remarcó.

El arribo de Parisi: outsider contra el establishment

Minutos después de finalizado el discurso de ME-O, irrumpió Franco Parisi con un contingente de adherentes que intentó incluso subir al escenario montado por su rival. El abogado de Enríquez-Ominami intervino y recibió un golpe, incidente que fue contenido sin denuncia formal. “Hubo algunos intentos de pelea, pero no llegaron a mayores”, reconoció un carabinero en el lugar.

Parisi, ovacionado por los suyos, lanzó su artillería contra la política tradicional: “No más pymes políticas, acá se van acabar los apitutados. No más pagos por votos. Los chicos del FA van a tener que empezar a preparar sus currículum”.

También se mostró desafiante frente a las encuestas: “Voy mucho más arriba de lo que dicen”, y aseguró que su eventual gobierno sería ajeno al establishment. Sobre los tributos, precisó: “Mi gobierno no va a apoyar el cobro de las contribuciones, pero eso depende de cada municipio. Nosotros estamos en contra de ese pago”.

En medio de pifias cruzadas entre las barras, remató con una consigna tajante: “No queremos fachos ni comunachos”.

Ver video:

  • Esta noticia fue redactada utilizando los adelantos técnicos propios de este sitio web. Se acepta cualquier reproducción en otro medio, ojalá citando la fuente:www.eldiariodesantiago.cl

/gap