En el primer semestre de 2025, Chile alcanzó más de un millón de migrantes con trabajo en el país, consolidándose como un destino clave para los trabajadores extranjeros. Esto se refleja en un aumento del 188% en la concesión de permisos laborales para extranjeros, con 115.034 visas laborales otorgadas solo entre enero y junio de este año, lo que marca un crecimiento impresionante en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Los migrantes como pilar del mercado laboral chileno

Según los datos procesados por el OCEC-UDP, al cierre del trimestre mayo-julio de 2025, 1.014.758 extranjeros se encontraban trabajando en Chile. La mayoría de estos trabajadores provienen de Venezuela, con 505.664 migrantes empleados, seguidos por los peruanos (148.151), colombianos (116.263) y bolivianos (94.263). Las altas tasas de participación laboral entre los migrantes reflejan su creciente inserción en la economía chilena: mientras que la tasa de participación laboral en Chile es del 60,1%, la de los extranjeros alcanza un promedio del 80%, siendo Venezuela el país con mayor tasa (84%), seguido por Colombia (83%) y Perú (80%).

Reducción de la informalidad laboral

Un aspecto relevante del informe es la disminución de la informalidad en el empleo. En comparación con el año anterior, la tasa de ocupación informal disminuyó 9,7%, afectando tanto a hombres como mujeres, con una caída en la tasa de informalidad de 2,8 puntos porcentuales. En términos desglosados por género, la tasa de informalidad entre las mujeres fue de 31,8% y entre los hombres de 26,5%. Sin embargo, el informe también destaca que los trabajadores bolivianos son los que enfrentan una mayor informalidad laboral, con una tasa de 41,7%, seguidos por los colombianos (37%), venezolanos (27,4%) y peruanos (26,9%).

El cambio en el origen de los trabajadores migrantes

Un fenómeno interesante es el aumento de trabajadores bolivianos en Chile. Desde 2017, los ciudadanos venezolanos lideraban la entrega de visas laborales para trabajar en el país, pero en los últimos años, la presencia de la fuerza laboral boliviana ha ido creciendo rápidamente. En el primer semestre de 2025, 70.191 permisos laborales fueron otorgados a ciudadanos bolivianos, lo que representa un aumento de 533% en comparación con el mismo periodo de 2024. En contraste, la cantidad de visas laborales otorgadas a venezolanos disminuyó en un 21,3%, con un total de 14.242 visas en el mismo periodo.

Factores detrás del crecimiento de la migración boliviana

El fuerte aumento en la presencia de migrantes bolivianos en el mercado laboral chileno puede explicarse por diversos factores. Uno de los principales es el acuerdo bilateral firmado entre Chile y Bolivia en 2023, que facilita el acceso de los trabajadores bolivianos a visas laborales sin necesidad de pagar una tarifa de US$90 por el permiso de trabajo. Este acuerdo, además de regularizar el flujo migratorio, responde a la alta demanda de trabajadores temporales en sectores como la agricultura.

Sectores predominantes en el empleo migrante

El informe también destaca los sectores económicos donde los migrantes tienen una presencia significativa. El comercio es el rubro con mayor cantidad de trabajadores extranjeros, con 222.507 migrantes empleados en este sector durante el trimestre mayo-julio. Le siguen los servicios de alojamiento y comida (123.074) y la industria manufacturera (108.294). Según el exdirector del Servicio Nacional de Migraciones, Rodrigo Sandoval, el comercio ha sido una de las principales áreas de empleo para los migrantes debido a su oferta inmediata de trabajo, lo que facilita su inserción laboral al llegar a Chile. Además, el comercio ofrece flexibilidad de horarios, lo que resulta atractivo para aquellos migrantes que combinan trabajo con estudios, responsabilidades familiares o trámites migratorios.

El comercio como sector de integración laboral

Sandoval también apunta que muchos migrantes se insertan en sectores donde ya existen redes comunitarias consolidadas, lo que facilita el acceso al empleo y reduce los riesgos de exclusión social. En este sentido, el comercio emerge como un sector particularmente adecuado, pues ofrece la posibilidad de emprender negocios propios, aprovechando el conocimiento de productos o costumbres del país de origen.

La consolidación de la migración venezolana y boliviana

Aunque la proporción de venezolanos que reciben visados laborales ha disminuido, esto no refleja una menor presencia en el mercado de trabajo, sino más bien una consolidación de la trayectoria migratoria venezolana en Chile. Esto ha llevado a un número creciente de venezolanos a acceder a residencias de largo plazo y a procesos de nacionalización, lo que hace innecesario un visado laboral para incorporarse al empleo formal. De hecho, la migración venezolana se ha asentado en el país, con muchos de ellos participando en sectores clave de la economía.

Conclusiones y proyecciones

En resumen, el mercado laboral chileno ha visto un cambio significativo en la composición de su fuerza laboral, con un notable crecimiento de los trabajadores migrantes, especialmente bolivianos, pero también con una creciente consolidación de la presencia venezolana. A medida que los migrantes siguen desempeñando un papel clave en la economía del país, las políticas migratorias seguirán siendo fundamentales para su integración y el aprovechamiento de su potencial laboral. El aumento en la regularización de los trabajadores migrantes y el fortalecimiento de las redes comunitarias seguirán siendo factores cruciales para entender cómo los extranjeros están contribuyendo al desarrollo económico de Chile en los próximos años.

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