Por primera vez en Chile, un estudio permite estimar el costo total que enfrentan las familias al criar a sus hijos. La investigación, denominada Canasta de Crianza, fue elaborada por Unicef a solicitud del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, con apoyo técnico del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, el Ministerio de Economía y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
¿Cuánto cuesta criar un hijo en Chile?
Según el estudio, el costo promedio mensual de la crianza de un hijo asciende a $594.882 (a marzo de 2025). De ese total:
$383.267 corresponden a productos y servicios, como alimentación, salud, educación, vestuario, transporte y recreación.
$211.616 representan el valor del trabajo doméstico y de cuidados no remunerados, es decir, el tiempo que las familias —principalmente mujeres— dedican al cuidado de niños, niñas y adolescentes (NNA).
Desde el ministerio advierten que se trata de una media referencial, que puede variar según la edad del niño, el tamaño del hogar o la estructura familiar.
Un 30% más de gasto en hogares con hijos
El estudio revela que tener un hijo implica un aumento del 27% al 31% en el presupuesto total del hogar, en comparación con familias sin hijos. Además, el primer hijo genera el mayor gasto, mientras que los siguientes representan una menor inversión, ya que pueden compartir recursos.
La ministra de la Mujer, Antonia Orellana, destacó que esta información será clave en ámbitos judiciales: “Ofrece una herramienta técnica y objetiva fundamental ante tribunales para estimar el costo real de criar a un hijo o hija, lo que se podría transformar en una referencia a considerar a la hora de fijar la pensión de alimentos”, señaló.
El valor del tiempo de cuidado
Uno de los aportes centrales del estudio es que visibiliza el trabajo doméstico y de cuidado no remunerado, que históricamente ha recaído en las mujeres. De esta forma, se reconoce su valor económico y se impulsa una visión de la crianza como inversión social.
Según la ministra Orellana: “Gracias a los mecanismos existentes de protección social, muchos de los costos directos de crianza hoy son derechos cubiertos por el Estado, como en educación y salud. Con este instrumento se pueden diseñar con mayor precisión las transferencias y servicios que alivien esa carga, especialmente en contextos de pobreza y vulnerabilidad”.
El gasto cambia según la edad
El estudio también desglosa cómo varía el gasto en función de la edad del hijo o hija:
0 a 1 año: el tiempo de cuidado representa más del 50% del costo total.
1 a 3 años: disminuye la proporción del tiempo, aunque sigue siendo relevante.
4 a 13 años: el gasto en bienes y servicios duplica al del tiempo, debido al ingreso a la etapa escolar.
14 a 17 años: el tiempo de cuidado representa solo un 14%, predominando el gasto en alimentación, transporte, recreación y otros servicios.
Implicancias sociales y culturales
Para Bárbara Gutiérrez, académica de la Escuela de Obstetricia y Neonatología de la Universidad Diego Portales (UDP), el estudio es clave para fomentar la corresponsabilidad parental: “Criar no tiene únicamente costos monetarios directos, sino también el costo del tiempo, que en nuestra sociedad está vinculado mayoritariamente a la mujer. Esto refuerza la necesidad de una distribución de roles más equitativa entre madres, padres y cuidadores”.
Además, Gutiérrez apunta a que este tipo de datos permite a las familias planificar mejor y tomar decisiones más informadas sobre beneficios laborales y políticas de cuidado.
Un contexto de baja fecundidad
El informe se publica en un momento en que Chile vive una histórica baja en la natalidad. Según las últimas Estadísticas Vitales del INE, la tasa global de fecundidad cayó a 1,16 hijos por mujer, muy por debajo del nivel de reemplazo generacional de 2,1.
Diversos expertos coinciden en que el alto costo de la crianza es uno de los factores que desincentiva tener hijos en el país, especialmente considerando el aumento sostenido en el costo de la vida, con alzas en alimentos, transporte, vivienda y servicios básicos.
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