Este viernes se cumple un año desde que se reveló que el exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, era indagado por la Fiscalía Centro Norte tras ser denunciado por una subordinada por un presunto delito sexual.
Según la Fiscalía, los hechos ocurrieron alrededor de las 18 horas del 22 de septiembre de 2024, cuando quien fuera el hombre fuerte del Gobierno en materia de seguridad se reunió con la víctima para asistir al restorán Ají Seco Místico, ubicado en calle Mac-Iver, comuna de Santiago. Durante el encuentro, ambos consumieron alimentos y alcohol, y posteriormente la mujer —gravemente afectada por la ingesta— fue conducida por el entonces subsecretario hasta el Hotel Panamericano, donde Monsalve pernoctaba.
En la madrugada del 23 de septiembre, el Ministerio Público sostiene que se habría cometido el delito de violación, seguido de un abuso sexual durante la mañana. La denuncia fue presentada el 14 de octubre por la víctima.
El 17 de octubre de 2024, Monsalve participó en la Cuarta Subcomisión Mixta de Presupuestos en el ex Congreso Nacional. En paralelo, el diario La Segunda informó que la Fiscalía Metropolitana Centro Norte lo investigaba por una denuncia de carácter sexual. Tras culminar la sesión, el entonces subsecretario se dirigió en silencio a La Moneda, donde anunció su renuncia.
“Respecto a esa denuncia, reafirmar que tengo la absoluta convicción de que no he incurrido en ninguna conducta constitutiva de delito. En el marco de la investigación demostraré mi inocencia, y eso requiere que me dedique a esa tarea por el efecto personal y familiar que una denuncia de esta naturaleza tiene”, señaló en la ocasión.
Tras su salida, Luis Cordero —actual ministro de Seguridad Pública— asumió como subsecretario del Interior.
Al día siguiente, el 18 de octubre, el Presidente Gabriel Boric ofreció una conferencia de prensa de 55 minutos, en la que respondió más de 30 preguntas sobre el caso. En medio de la vocería, el Mandatario interrumpió brevemente su intervención para conversar con su directora de comunicaciones, Nicole Vergara, en un episodio que generó atención mediática.
Durante la conferencia, Boric afirmó que “el subsecretario me señaló que había revisado las cámaras del hotel para saber qué había pasado”. Añadió que desconocía “cuándo o cómo” se realizó dicha revisión, y aclaró que no tenía información sobre una eventual manipulación de pruebas. El jefe de Estado también defendió la postura del Ejecutivo en torno al criterio Tohá, afirmando que “una denuncia no implica culpabilidad”.
El 1 de noviembre, el exsubsecretario reapareció públicamente en Viña del Mar, donde fue abordado por la prensa. “Lo más importante en una situación de esta naturaleza es conocer la verdad”, señaló. Recalcó que las denuncias deben ser investigadas “independiente de a quién afecten”, y que su silencio obedecía al respeto por el debido proceso, dado que la investigación se mantenía bajo secreto.
El 14 de noviembre, Monsalve fue detenido por la PDI en el departamento de su hija, en calle Sol y Mar, Viña del Mar. La orden fue emitida por la jueza Isabel Correa del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, y el exsubsecretario fue trasladado a la Brigada de Delitos Sexuales de Ñuñoa. Entre los antecedentes de la investigación figuran cámaras de seguridad, pruebas de ADN y declaraciones de testigos, incluyendo al Presidente Boric, la exministra Carolina Tohá y el entonces subsecretario Luis Cordero.
La formalización se llevó a cabo el 15 de noviembre. La defensa —integrada por María Inés Horvitz, Cristian Arias y Lino Disi— solicitó declarar ilegal la detención, lo que fue rechazado por el juez Mario Cayul, quien consideró que la aprehensión se ajustaba a derecho. El magistrado decretó prisión preventiva, argumentando que la libertad del imputado representaba un peligro para la seguridad de la sociedad, dada la gravedad de los delitos investigados.
Durante la madrugada del 20 de noviembre, Monsalve fue trasladado a la cárcel de Rancagua, donde ingresó al módulo 86, destinado a imputados primerizos por delitos sexuales. Según fuentes penitenciarias, mantuvo una “estadía tranquila”, participando incluso en partidas de pimpón y conversaciones con otros internos.
Sin embargo, el 21 de noviembre se reveló que el imputado recibió amenazas de muerte por parte de la líder de la banda “Los Marchant”, situación que generó preocupación en su defensa. Al día siguiente, el tribunal ordenó su traslado al anexo penitenciario Capitán Yáber.
La abogada María Inés Horvitz renunció a su defensa el 27 de noviembre, y semanas después también lo hicieron Disi y Arias. Posteriormente, el caso fue asumido por Víctor Providel, de la Defensoría Local de Santiago.
El 30 de abril de 2025, la Corte de Apelaciones de Santiago rechazó un recurso de amparo presentado por la defensa, manteniendo la prisión preventiva. Sin embargo, el 19 de mayo, la Segunda Sala de la Corte Suprema acogió un nuevo recurso y sustituyó la medida por arresto domiciliario total.
El 14 de junio, Monsalve fue operado en la Clínica Ciudad del Mar tras presentar un cuadro abdominal agudo, siendo dado de alta dos días después.
Meses más tarde, el 13 de septiembre, el exsubsecretario concedió una entrevista a La Tercera, donde reconoció haber cometido “un error evidente y grave”, aunque insistió en que no cometió delito alguno. “He pasado por tristeza, frustración, dolor y rabia, pero también por momentos de determinación para salir adelante”, señaló. También criticó el manejo del Ejecutivo: “Me hubiese gustado que la reacción del Gobierno fuera más equilibrada”.
Finalmente, el 7 de octubre, el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago amplió en 30 días el plazo de investigación solicitado por el Fiscal Regional Centro Norte, Xavier Armendáriz, quien explicó que la extensión responde a “diligencias pedidas por la defensa, entre ellas la citación de testigos”.
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