Después de alcanzar un precio histórico de US$ 4,929 por libra el pasado 9 de octubre, el cobre —principal producto de exportación de Chile y Perú— ha experimentado una corrección a la baja, que lo llevó a cerrar la semana con una caída de 1,93%, la mayor desde inicios de agosto.
El llamado “metal rojo” venía de un rally de seis sesiones consecutivas impulsado por un ciclo alcista de fondo, marcado por problemas de suministro en importantes yacimientos, como Grasberg en Indonesia y El Teniente en Chile. Sin embargo, el mercado entró en una etapa de toma de utilidades por parte de los inversionistas, lo que frenó momentáneamente la tendencia positiva.
Desde su peak, el cobre acumula una baja de 3,1%, aunque este viernes logró un leve repunte de 0,31% en la Bolsa de Metales de Londres.
¿Corrección técnica o cambio de tendencia?
Para los analistas, el retroceso observado no implica aún un cambio de tendencia, sino una corrección técnica natural tras semanas de avances significativos.
“El movimiento responde a un proceso de consolidación después de una racha alcista, impulsada por señales de menor oferta en los principales productores y expectativas de déficit para 2026, según estimaciones del International Copper Study Group”, explicó Gonzalo Muñoz, analista de mercados en XTB Latam.
Andrés Zamora, analista de Capitaria, coincide: “El mercado ha comenzado a mostrar correcciones técnicas tras alcanzar zonas de sobrecompra y resistencias históricas, en un ajuste natural luego del rally”.
Factores de presión y mirada al futuro
Pese a la reciente baja, el cobre sigue siendo una de las materias primas con mejor desempeño en 2025, respaldado por su rol clave en la transición energética, la electromovilidad y el auge de tecnologías verdes e inteligencia artificial.
No obstante, hay factores que han reforzado la presión bajista:
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Tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, que vuelven a generar incertidumbre sobre el crecimiento global.
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Un tono más restrictivo de los bancos centrales, que ha reducido el apetito especulativo por los commodities.
En el corto plazo, los analistas monitorean niveles técnicos cercanos a los US$ 4,90, que podrían actuar como soporte clave para nuevas compras si la corrección se estabiliza.
Perspectiva
Aunque el entusiasmo por alcanzar la barrera de los US$ 5 se ha moderado, el mercado sigue observando con atención los fundamentos estructurales del cobre. La alta demanda esperada y los problemas de oferta sugieren que, tras esta pausa, el impulso alcista podría retomar fuerza en los próximos meses.
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