La aparente tregua entre los presidenciables de la derecha, Evelyn Matthei (Chile Vamos) y José Antonio Kast (Partido Republicano), llegó a su fin. En los últimos días, las críticas cruzadas, declaraciones polémicas y columnas incendiarias han reavivado la tensión en plena recta final de la campaña electoral.

Todo comenzó con la polémica columna titulada “Parásitos”, firmada por Cristián Valenzuela, asesor estratégico de Kast, en la que cuestionaba duramente a sectores de Chile Vamos, insinuando la existencia de operadores políticos y clientelismo. A esto se sumaron los dichos de la secretaria general del Partido Republicano, Ruth Hurtado, quien aseguró que “si Jaime Guzmán estuviera vivo, votaría por Kast y no por Matthei”, lo que provocó una ola de indignación en la UDI y el resto de Chile Vamos.

Matthei contraataca: «Falta de talento y capacidad»

La candidata gremialista no tardó en responder. En una entrevista con El Mercurio, Evelyn Matthei criticó duramente al Partido Republicano, acusando una carencia de preparación para asumir responsabilidades de gobierno.

“Esto demuestra falta de oficio, de talento y de capacidad de armar grandes equipos”, sentenció Matthei, marcando distancia de sus contendores republicanos y aumentando la tensión dentro del sector.

Kast responde: «¿La UDI sería distinta si Guzmán estuviera vivo? Es lo más probable»

Por su parte, José Antonio Kast abordó la controversia este lunes en conversación con 13C Radio, donde se refirió directamente a Jaime Guzmán, figura histórica de la UDI y centro de la disputa simbólica entre ambos sectores de la derecha.

“Yo fui amigo de Jaime, compartí mucho con él, mi señora fue su alumna (…) y creo que a esta altura no vale la pena discutir sobre ese tema”, sostuvo.

Kast fue más allá, cuestionando la evolución ideológica de la UDI: “Yo al menos me alejé de la UDI cuando dije ‘yo no tendría cómo decirle a mi hijo que haga el mismo recorrido político que hice yo’. Entré con una convicción de que íbamos a plantear ciertas cosas de manera directa, pero eso se fue diluyendo”.

Además, apuntó a que el legado de Guzmán habría marcado un camino distinto: “Si hubiese estado vivo Jaime Guzmán, si no lo hubieran asesinado terroristas, bueno, ¿la UDI sería distinta? Es lo más probable”.

Kast también atribuyó la controversia a la sensibilidad electoral del momento, señalando que “esto no habría sido tema si no estuviéramos en una disputa tan intensa por el tema electoral y si no hubiera una elección parlamentaria de por medio”.

En relación con la columna “Parásitos”, Kast cerró con una frase que encendió aún más los ánimos: “Yo digo que alguien de la UDI que no haya apitutado a alguien en un cargo de confianza (…) no tiene por qué sentirse afectado”.

Sobre los dichos de Matthei

Consultado por los duros comentarios de su contendora, Kast defendió a su equipo: “Nosotros tenemos tremendas personas y en las áreas donde hemos levantado temas, claramente tenemos un tremendo equipo”.

“Entiendo que hay un estilo distinto de hacer campaña. Lo comprendo en la vorágine o en el fragor de la discusión. No lo comparto, porque nosotros en general no hablamos de sus equipos. Ella tendrá sus razones de por qué tiene a las personas que tiene en las distintas áreas”, agregó.

Tensión sin tregua

Con la primera vuelta presidencial acercándose rápidamente, las fricciones entre Matthei y Kast no sólo reflejan una competencia personal por llegar a La Moneda, sino también una lucha ideológica por el liderazgo de la derecha y el legado de figuras clave como Jaime Guzmán.

La disputa deja en evidencia la falta de unidad en la oposición, en un momento donde las encuestas muestran un escenario abierto y volátil, y donde cada declaración puede inclinar el voto de los indecisos.

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