Un total de 16 personas fueron detenidas entre ayer y hoy tras nuevos episodios de violencia en liceos emblemáticos de la capital chilena, informó la Municipalidad de Santiago. De acuerdo con los antecedentes policiales, 15 detenciones ocurrieron el martes en el Internado Nacional Barros Arana (INBA) y una más este miércoles en el Instituto Nacional.
Ante este nuevo escenario de desórdenes estudiantiles, el alcalde de Santiago, Mario Desbordes (RN), condenó los hechos y afirmó que se trata de “grupos muy minoritarios que atentan contra toda la comunidad escolar”. Según explicó, estos actos serían una reacción a los avances logrados por el municipio en coordinación con la fiscalía y las policías.
“Estas últimas acciones tienen que ver con que hemos tenido resultados con el trabajo que se está haciendo con la fiscalía y con las policías”, señaló Desbordes.
“Aplicamos Aula Segura con severidad”
El jefe comunal destacó que el municipio ha iniciado acciones legales y aplicado la normativa de Aula Segura con rigor, afirmando que las medidas han mostrado resultados concretos.
“Hemos iniciado acciones legales que han dado resultados también; hemos aplicado normas de Aula Segura con severidad, como corresponde, porque es necesario rescatar estos establecimientos de las garras de estos grupos de extrema izquierda y de anarquistas antisistema”, enfatizó.
Desbordes insistió en que las decisiones adoptadas son producto del diálogo con las comunidades educativas, y desmintió las críticas que apuntan a una supuesta falta de conversación con estudiantes, profesores y apoderados.
“Yo quiero desmentir a aquellos que intentan instalar la idea de que aquí no ha habido diálogo. Eso es falso. Quienes dicen que no hay diálogo no solo mienten, sino que además son justamente los que están constantemente realizando acciones que buscan bloquear el cómo enfrentar estos grupos; son verdaderos cómplices de estos grupos violentos”, sostuvo.
“Con quienes lanzan molotov no hay diálogo”
El alcalde fue categórico al señalar que no dialogará con quienes cometen actos de violencia dentro o fuera de los establecimientos.
“Yo no voy a dialogar con quien lanza una molotov, ni con quien ejerce la fuerza o amenaza a un profesor, o le tira bencina a un profesor. Con ellos no hay diálogo: con ellos las herramientas ya son herramientas penales, porque superaron la barrera de lo tolerable”, afirmó.
El jefe comunal subrayó que, hasta el término de su administración el 31 de diciembre, continuará adoptando todas las medidas necesarias para poner fin a estos hechos.
“No voy a entrar en una dinámica de discusión en estos puntos. Como autoridad a cargo de los establecimientos, voy a tomar todas las medidas necesarias para lograr una solución a esto”, recalcó.
Nuevas medidas: cámaras de vigilancia y cooperación con las comunidades
Respecto a los pasos a seguir, Desbordes informó que el municipio, en conjunto con las comunidades escolares, implementará un plan de medidas preventivas y de seguridad, pese a las limitaciones presupuestarias.
“Dentro de las pocas posibilidades de recursos que tiene el municipio, vamos a hacer un tremendo esfuerzo y vamos a dejar instalados sistemas de cámaras de televigilancia en espacios comunes. Esto ha sido pedido por los profesores, los apoderados, etcétera”, explicó.
El alcalde agregó que en algunos establecimientos los propios apoderados se han ofrecido a financiar parte de la instalación de estos sistemas, con el fin de identificar a los responsables y eventuales financistas de los disturbios.
“Queremos hacerle la vida difícil a este grupo, queremos determinar quién está detrás, quiénes son los financistas, qué organización permite que estos grupos hayan actuado con total impunidad”, concluyó Desbordes.
Con estas declaraciones, la Municipalidad de Santiago reafirma su postura de tolerancia cero frente a la violencia escolar, mientras continúa la investigación para identificar a los responsables y evitar nuevos episodios en los liceos más tradicionales de la capital.
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