En un contexto electoral marcado por la polarización, el estudio 2 de TVN será escenario, a las 21:00 horas de este martes, del último y crucial debate presidencial previo al balotaje. Organizado por la Asociación Nacional de Televisión (ANATEL), este foro será transmitido en simultáneo por las seis señales de televisión abierta, consolidándose como un momento de excepcional convergencia mediática y atención pública. La confrontación reunirá a José Antonio Kast, de la derecha republicana, y a Jeannette Jara, representante del oficialismo y la Democracia Cristiana.
Antecedentes de un Enfrentamiento Recurrente
Este encuentro constituye el tercer debate entre ambos candidatos desde la primera vuelta, siguiendo a los organizados por Archi y Radio Cooperativa a fines de noviembre. Un análisis de esas instancias revela una dinámica contrastante: mientras Jara ha adoptado una postura de confrontación directa y dureza en múltiples frentes, Kast ha ejecutado una estrategia de mayor cautela y riesgo calculado, lo que en ocasiones ha derivado en respuestas deliberadamente ambiguas, según la cobertura de los eventos.
Arquitectura del Debate: Un Formato Reglado para la Controversia
La moderación estará a cargo de un panel plural compuesto por Carolina Urrejola (TVN), Julia Vial (TV+), Iván Valenzuela (Canal 13), Constanza Santa María (Mega) y Macarena Pizarro (Chilevisión). El debate, con una duración estimada de 160 minutos, se estructurará en nueve bloques temáticos específicos: 1) Seguridad ciudadana y crimen organizado; 2) Economía y costo de la vida; 3) Convivencia social, cohesión e identidad; 4) Gobernabilidad y política; 5) Políticas sociales, pensiones y empleo; 6) Políticas sociales, salud, vivienda y educación; 7) Relaciones internacionales; 8) Inmigración y control fronterizo; 9) Corrupción, probidad y uso de los recursos públicos.
Cada segmento será liderado por un periodista distinto, otorgando a los candidatos cuatro minutos por tema para el intercambio con moderadores y contrincante. El formato incluye dos bloques de preguntas cruzadas (con un minuto para interpelar y tres para réplica directa) y un minuto final de cierre por candidato. El orden de intervención favorecerá a Kast en la apertura y a Jara en la primera pregunta cruzada y en el primer turno del cierre. El diseño físico del estudio, con mesones separados que permiten un enfrentamiento visual directo, la prohibición de dispositivos electrónicos y la ausencia de público, busca centrar la atención en el contenido de la confrontación dialéctica.
El Poder de la Audiencia: Impacto Medido y Expectativas
Analísticamente, este debate representa el momento de máxima exposición en la campaña. Expertos consultados sostienen que, si bien estas instancias son cruciales para fidelizar bases electorales y alterar el clima narrativo de la contienda, su capacidad para movilizar masivamente votos indecisos es limitada. No obstante, su alcance cuantitativo es innegable. El debate de primera vuelta de ANATEL registró 6.5 millones de conexiones únicas, con un promedio de 2.5 millones de espectadores simultáneos (Kantar Ibope). Por su parte, el foro de segunda vuelta de Archi fue seguido por 4.7 millones de personas mayores de 18 años, según Ipsos.
Estrategias de Preparación: Dos Metodologías en Contraste
La preparación de los candidatos revela enfoques distintivos y meticulosos:
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José Antonio Kast: Tras actos masivos en Concepción y Antofagasta, el candidato republicano destinó horas intensivas en la capital a ejercicios de simulacro. Su equipo de preparación incluye al asesor Cristián Valenzuela (encargado de la batería de preguntas desafiantes), la comunicadora estratégica María Paz Fadel y el jefe creativo Felipe Costabal, responsable de los discursos. Kast se ha nutrido de minutas programáticas de Carmen Soza y María Jesús Wulf, e insumos económicos de Jorge Quiroz, además de recibir consejos del abogado constitucionalista Carlos Frontaura. Su estrategia declara ha sido mantener un perfil cuidadoso, evitando errores no forzados y discusiones espinosas (como la agenda valórica o detalles de su política migratoria), para enfocarse en proyectar a Jara como continuidad del gobierno actual y en sus ejes de delincuencia y economía. Sin embargo, esta misma cautela generó disconformidad en figuras de Chile Vamos tras el debate de Archi, quienes criticaron su evasión en temas específicos.
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Jeannette Jara: La candidata oficialista destinó el lunes completo y el martes a una preparación centralizada. Su proceso se apoya en documentos temáticos del equipo programático encabezado por Camila Miranda (FA) y minutas de Víctor Maldonado (DC), Ricardo Solari (PS) y el senador Daniel Núñez (PC), quien actúa como su sparring principal y jefe estratégico. En las sesiones también participa la jefa de comunicaciones Susana González (PC), y se contempla la asesoría del periodista Sebastián Fierro para minutas comunicacionales. La estrategia de Jara ha sido influenciada significativamente por Darío Quiroga, ideólogo de la línea de endurecer el tono contra Kast «en lo político y en lo humano», estrategia que la abanderada ha aplicado desde noviembre y que se espera mantenga en este foro definitivo.
En conclusión, más allá de la coyuntura noticiosa, este debate se erige como un artefacto político complejo. Su formato reglado, su audiencia masiva y las contrastantes estrategias de preparación y desempeño de los candidatos lo configuran como un momento analítico clave para descifrar los últimos mensajes y tensiones que definirán la recta final hacia el balotaje.
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