La noche de este martes, la candidata presidencial del oficialismo y la Democracia Cristiana, Jeannette Jara, y el abanderado del Partido Republicano, José Antonio Kast, se enfrentarán por última vez antes del balotaje del domingo 14 de diciembre.

El encuentro está programado para las 21:00 horas y será transmitido en el marco del último debate organizado por la Asociación Nacional de Televisión (Anatel). Ambos aspirantes a La Moneda han dedicado varios días a su preparación, en un escenario marcado por las observaciones que dejaron los debates previos.

Expectativas para el último cara a cara

Según diversos analistas, en el debate organizado por Archi —el más reciente en que coincidieron—, Jara adoptó una postura más confrontacional, mientras que Kast habría optado por evitar ciertos temas, considerando que lidera las encuestas.

En este contexto, el diputado Johannes Kaiser (Partido Nacional Libertario), quien expresó su apoyo a Kast tras obtener el cuarto lugar en la primera vuelta, manifestó su deseo de que el republicano enfrente esta instancia con mayor libertad.

Kaiser: “Espero que lo dejen ser él”

En conversación con Radio 13C, Kaiser expresó que espera que “no haya tanta estrategia y que lo dejen ser él, porque no es malo debatiendo”. Agregó que, a su juicio, cuando se imponen demasiadas restricciones, “uno puede terminar apareciendo sobreconservador desde el punto de vista de la operatividad”.

El parlamentario reconoció que “siempre hay un riesgo” en los debates presidenciales, pero enfatizó que en esta etapa es fundamental demostrar “prestancia y capacidad para defender lo propio”, incluso si ello genera incomodidad en el o la contrincante.

Comentarios sobre el trato en el debate

Kaiser también afirmó que Kast enfrenta lo que describió como una “desventaja de género”, argumentando que el candidato no podría presionar a Jara “de la misma manera que lo haría con un contendiente hombre”, ya que —según él— esto podría interpretarse como un acto misógino.

El diputado sostuvo que esta acusación sería “un recurso barato e infame” por parte de la candidata oficialista, señalando que no sería pertinente en un contexto de relaciones internacionales: “No puedo imaginar que le planteara algo similar al premier de China: ‘¿Por qué no me trata mejor porque soy mujer?’ Eso no corresponde”, afirmó.

/psg