El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que su país ha “rodeado completamente” a Venezuela por vía marítima, afirmando que la presencia militar no se retirará hasta que Caracas devuelva activos que, según él, fueron “robados” a Washington. El mandatario no presentó pruebas que respalden estas acusaciones, que se producen en medio de lo que la dictadura venezolana denuncia como una agresión contra su soberanía y un intento de apropiación de sus recursos naturales.

En un mensaje publicado en Truth Social, Trump aseguró que Venezuela está “rodeada por la Armada más grande jamás reunida en la historia de Sudamérica”, y advirtió que el despliegue militar continuará ampliándose. También acusó al gobierno chavista de ser un “régimen ilegítimo” y de utilizar petróleo de “yacimientos robados” para financiar actividades como narcoterrorismo, trata de personas y secuestro, afirmaciones que tampoco fueron acompañadas de evidencias. Con base en ello, anunció una prohibición para impedir que cualquier buque transporte crudo venezolano.

Designación como “organización terrorista extranjera”

Trump informó además que el régimen venezolano ha sido catalogado como una “organización terrorista extranjera”, alegando motivos como terrorismo, narcotráfico y trata de personas. En consecuencia, ordenó un “bloqueo total y completo” de todos los petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela.

El presidente estadounidense también reiteró acusaciones como que Caracas habría enviado “inmigrantes ilegales y criminales” a EE.UU., y afirmó que su administración no permitirá que “criminales, terroristas u otros países roben o dañen” a la nación norteamericana ni que un “régimen hostil” controle petróleo que Washington reclama como propio, pese a encontrarse en territorio venezolano.

Respuesta de Caracas: “No nos vamos a rendir”

Nicolás Maduro rechazó las declaraciones y aseguró que Venezuela derrotará “a la oligarquía y al imperialismo en cualquier circunstancia”. Señaló que el país lleva 25 semanas enfrentando una campaña de agresión multidimensional, que incluiría terrorismo psicológico y acciones de piratería contra embarcaciones petroleras.

Maduro afirmó que Venezuela ha demostrado ser “un país fuerte, con un poder verdadero”, y que está preparada para profundizar su revolución política y transferir más poder al pueblo.

El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, también respondió, asegurando que Venezuela no renunciará a la defensa de su soberanía. Calificó como “imposible histórico” cualquier rendición ante presiones externas, apelando a las luchas de los libertadores latinoamericanos.

Movilización interna y denuncia ante la ONU

En paralelo, sectores de la ciudadanía venezolana han salido a las calles para respaldar al régimen y rechazar la política estadounidense, que consideran una amenaza que podría incluir el uso de la fuerza. El repudio aumentó tras el asalto de militares estadounidenses a un tanquero venezolano en el mar Caribe, hecho que Caracas denunció ante el Consejo de Seguridad de la ONU como un “robo” y un acto de piratería internacional.

Desde agosto, las autoridades venezolanas han organizado jornadas de alistamiento y entrenamiento de milicianos, además de ejercicios defensivos con participación de civiles y militares.

Claves de la escalada en el Caribe

Despliegue militar

Estados Unidos mantiene desde agosto una fuerza militar significativa frente a las costas venezolanas, bajo el argumento de reforzar operaciones antidrogas. Posteriormente lanzó la operación “Lanza del Sur”, cuyo objetivo declarado es eliminar a presuntos narcoterroristas y proteger a EE.UU. del tráfico de drogas. Trump ha insinuado que podrían producirse acciones militares terrestres.

Operativos letales

Como parte de estas operaciones, se han realizado bombardeos contra embarcaciones señaladas como narcotraficantes, con un saldo de más de 80 muertos, sin que se hayan presentado pruebas de que las víctimas estuvieran vinculadas al narcotráfico.

Asalto a un buque petrolero

En un episodio que elevó la tensión, militares estadounidenses abordaron y tomaron un tanquero venezolano. Caracas calificó el hecho como “acto criminal e ilegal” y acusó a Washington de actuar “como piratas del Caribe” contra una nave civil.

Acusaciones y recompensa

Washington ha acusado a Maduro de liderar un cártel del narcotráfico, duplicando la recompensa por su captura, aunque sin presentar evidencias.

Postura venezolana

La dictadura venezolana sostiene que el objetivo real de EE.UU. es forzar un cambio de régimen para apropiarse de las reservas petroleras y gasíferas del país. Maduro afirmó que el discurso antidrogas es “fake news” y que la motivación real es el control del petróleo venezolano.

Falta de sustento

Tanto la ONU como la DEA han señalado que Venezuela no es una ruta principal del narcotráfico hacia Estados Unidos, indicando que más del 80 % de las drogas llegan por la ruta del Pacífico.

Condena internacional

Rusia, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y los gobiernos de Colombia, México y Brasil han condenado las acciones estadounidenses. Expertos en derecho internacional califican los ataques a embarcaciones como “ejecuciones sumarias” contrarias a las normas internacionales.

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