Tras imponerse en la primera vuelta presidencial del 16 de noviembre y consolidarse como favorito para llegar a La Moneda, José Antonio Kast comenzó a delinear su futuro gobierno, recurriendo a figuras de su confianza y avanzando en un diseño ministerial que, según diversas fuentes, responde mayoritariamente a definiciones personales del presidente electo.
Uno de los primeros llamados que realizó Kast fue a Claudio Alvarado (65), exdirigente de la UDI y exsenador, con quien compartió bancada entre 2002 y 2010. Alejado de la primera línea política desde que dejó el Senado en marzo de 2022 y radicado en Castro, en la Isla Grande de Chiloé, el ingeniero comercial de la Universidad Adolfo Ibáñez aceptó sin titubeos la invitación para sumarse al núcleo político del mandatario electo.
El retorno de Claudio Alvarado
El regreso de Alvarado a la escena pública comenzó a tomar forma el 3 de diciembre, cuando fue uno de los invitados de Kast al debate organizado por la Archi. Sin embargo, su nombre comenzó a instalarse con más fuerza días después, cuando fue visto siguiendo el último debate presidencial —organizado por Anatel— junto al presidente del Partido Republicano, Arturo Squella.
Hoy, Alvarado cumple un rol clave como coordinador del cambio de mando, tarea que ejerce junto al actual ministro del Interior, Álvaro Elizalde, y que lo proyecta como el casi seguro futuro titular de Interior y jefe del equipo político del nuevo gobierno.
Desde la denominada “La Moneda chica”, ubicada en calle La Gloria 88, donde opera el equipo del presidente electo, Alvarado ya ha comenzado a retomar su red de contactos. Esta semana, por ejemplo, sostuvo una reunión con el exdiputado de Renovación Nacional Alfonso Vargas.
Su primera definición pública fue el rechazo a la denominada “ley de amarre”, incluida por el actual gobierno en el protocolo de acuerdo con los empleados públicos.
“Lo que no puede pasar es que este gobierno, a través de una ley, pretenda que su personal de confianza política sea de confianza de todos los gobiernos futuros. Es un absurdo”, sostuvo.
Un gabinete diseñado a la medida
Mientras tanto, Kast ha combinado su agenda internacional —con visitas a Argentina y Ecuador, y próximos viajes a Perú y Estados Unidos— con un activo rol en la conformación de su gabinete. Según fuentes políticas, ya tendría definidos al menos 10 de los 25 ministerios existentes, en su mayoría sin mediación directa de los partidos.
Con Alvarado prácticamente zanjado para Interior, el diseño apunta a que la Segpres quede en manos de Renovación Nacional. El nombre que más agrada a Kast es el del exdiputado Diego Paulsen, expresidente de la Cámara Baja, valorado por su estilo conciliador y por su cercanía con La Araucanía, región donde Kast obtuvo un 69% en el balotaje. No obstante, razones familiares podrían impedir que su nombre se concrete.
Otra alternativa es el senador José García Ruminot (70), figura respetada transversalmente y con una extensa trayectoria parlamentaria. Sin embargo, el entorno del presidente electo busca a alguien con fuerte ascendencia en la Cámara de Diputados, considerando que Arturo Squella asumiría un rol clave en el Senado, operando como una suerte de Segpres en esa Cámara.
Republicanos, equilibrios y vocería
Pese a que el Partido Republicano no tendría un ministro propio en el comité político, desde la colectividad aseguran que “no es tema” por ahora, aunque sus diputados —que desde marzo serán la bancada más numerosa, con 31 escaños— han transmitido que este debe entenderse como un gobierno republicano desde su inicio.
Dentro del equipo político aparece con fuerza el nombre de Mara Sedini (40), periodista, actriz y cantante, quien se perfila como la futura vocera de Gobierno, pese a no ser militante ni contar con experiencia política formal.
Incluso, en el marco de un plan para fusionar ministerios y reducir burocracia, se especula con que Alvarado podría asumir un rol de “supraministro”, integrando Interior y Segpres, y que Sedini ejerza la vocería desde una subsecretaría.
El gallito económico: Daza versus Quiroz
Kast ya definió que quiere dos economistas en su comité político: José Luis Daza y Jorge Quiroz. Sin embargo, aún no está claro qué cartera asumiría cada uno.
Durante un reciente viaje a Buenos Aires, Kast se reunió con Daza —actual viceministro de Economía de Argentina— y se evaluó la posibilidad de un triministerio que agrupara Economía, Energía y Minería, lo que dejaba a Quiroz en Hacienda. No obstante, en las últimas semanas se ha intensificado la presión política y técnica en contra de Quiroz, cuestionando su experiencia en macroeconomía y política fiscal.
El debate se intensificó luego de que el diputado electo Eduardo Cretton (UDI) afirmara que “sería un disparo en los pies tener a Jorge Quiroz de ministro”. A su favor, sus partidarios destacan su expertise en microeconomía, desregulación y convergencia fiscal.
Nombres confirmados y en evaluación
Entre los nombres ya confirmados figura Martín Arrau en Obras Públicas. El exintendente de Ñuble y jefe de campaña de Kast ya inició reuniones con actores clave del mundo de la infraestructura.
En Desarrollo Social, la carta es María Jesús Wulf (35), socióloga y subdirectora de Acción Republicana, aunque ha manifestado dificultades familiares para asumir el cargo. En Vivienda, suena con fuerza Iván Poduje, mientras que en Transportes estaría prácticamente asegurado Louis de Grange, expresidente de Metro.
Cancillería y política exterior
Otro nombre que responde directamente al diseño de Kast es el del empresario Francisco Pérez Mackenna (67) como posible canciller. Su perfil apunta a una diplomacia con énfasis comercial y de atracción de inversiones, aunque ha generado críticas por su falta de experiencia diplomática.
Para equilibrar, se evalúa la incorporación de un subsecretario con trayectoria en relaciones exteriores, como Raúl Sanhueza. No obstante, un reciente almuerzo de Kast con el excanciller Roberto Ampuero volvió a abrir interrogantes sobre la definición final.
Negociaciones políticas y desafíos pendientes
Republicanos, RN y la UDI dispondrían de poco más de una decena de carteras para negociar, en un escenario donde varias figuras han rechazado asumir cargos ministeriales. Además, Johannes Kaiser descartó integrar el gabinete, citando incompatibilidades familiares, aunque los libertarios han propuesto al general (R) Luis Felipe Cuéllar.
En paralelo, Kast ya definió que las negociaciones se realizarán exclusivamente a través de los presidentes de partido, con el anuncio del gabinete programado antes del 15 de enero.
Aún quedan definiciones clave, como Educación, Salud, Trabajo, Medio Ambiente y Seguridad, además del desafío de incorporar mujeres a un gabinete que no buscará paridad.
En ese contexto, el presidente electo apuesta por figuras jóvenes, compensando su menor experiencia con equipos técnicos senior, en un diseño que busca eficiencia, control político y rapidez en la toma de decisiones.
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