Gendarmería desplegó a 336 funcionarios de sus Servicios Especializados para un masivo operativo en el Centro de Detención Preventiva Santiago 1, en lo que fue el allanamiento más grande que se ha realizado en el penal hasta ahora.

Con el apoyo de tecnologías a cargo del Departamento de Tecnovigilancia y Radiocomunicaciones, se concretó un amplio registro y allanamiento preventivo, que abarcó la totalidad de los módulos del recinto.

En el despliegue se fiscalizó a 4.432 de los 4.915 imputados que alberga la unidad, logrando la incautación de 312 aparatos celulares, 277 armas blancas, y 1 kilo 568 gramos de sustancias ilícitas.

Asimismo, dos de los internos fueron denunciados al Ministerio Público en el marco de la Ley que sanciona la tenencia de elementos tecnológicos que permitan a las personas privadas de libertad comunicarse con el exterior.

Según explicó el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero Vega, se está trabajando en el plan de seguridad de los establecimientos penitenciarios, y específicamente “en la implementación próxima de la inhibición de señal de celulares”.

“Esta es una zona especialmente protegida y estas son parte de las acciones que está tomando Gendarmería junto a Carabineros para la seguridad de esta zona. Pero es relevante porque esta es la primera vez que un penal, con las características de Santiago 1, es revisado en su integridad”, explicó el secretario de Estado.

Por su parte, el subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo Falcón, aseguró que, “lo que se busca entre otras cosas, es que no existan elementos prohibidos al interior de los establecimientos penitenciarios que son a través de los cuales se cometen delitos”.

“Es fundamental que esto se realice de manera constante y permanente. Este operativo se ha realizado de manera exitosa, el profesionalismo de las funcionarias y funcionarios de Gendarmería ha sido nuevamente un punto a destacar”, afirmó.

En tanto, el director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra Palma, expuso que la intervención efectuada constituye “una señal clara y potente” de que la institución no cederá “un centímetro a quienes pretenden seguir delinquiendo desde la cárcel”.

“Como institución mantenemos el compromiso y el desafío de estar un paso adelante y mantener el control de las unidades”, planteó.

Paralelamente, el personal penitenciario se desplegó en otras 35 unidades del país, en un nuevo operativo masivo simultáneo nacional, sumando en total, 433 celulares, 605 armas blancas, y 1 kilo 800 gramos de sustancias, entre otros elementos prohibidos, que puedan atentar contra la seguridad de los recintos penales y de la ciudadanía.

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