Gritos entre bancadas, desorden en la Sala y una evidente molestia por parte del oficialismo. Así finalizó la segunda sesión del recién electo presidente de la Cámara de Diputados, Ricardo Cifuentes (DC).

Una serie de requerimientos por parte del diputado Johannes Kaiser (republicano) encendió las alertas del Partido Comunista, la discusión se fue elevando y el presidente de la Corporación, quien asumió ayer, tuvo muchas dificultades para retomar la conducción del debate.

Cabe recordar que la DC llegó a la testera tras extensas negociaciones con el oficialismo que concluyó en un nuevo pacto, donde los comunistas dejaron de insistir en la presidencia de la Corporación con el compromiso de que el próximo periodo la bancada de la democracia cristiana los apoyen a ellos.

Los controvertidos oficios

El diputado republicano solicitó enviar un oficio -a nombre de la Cámara- para conocer si la Contraloría General de la República recibió las respectivas declaraciones de intereses y patrimonio del ministro de Vivienda, Carlos Montes y su par de Desarrollo Social, Giorgio Jackson.

Asimismo, de los seremis de Vivienda del Maule y Antofagasta, Rodrigo Hernández y Carlos Contreras, respectivamente. Además de las subsecretarias de Evaluación Social, Paula Poblete, de Servicios Sociales, Francisca Perales y de la Niñez, Verónica Silva Villalobos.

Además, pidió la copia de las boletas de garantía de todos aquellos proceso de asignación de recursos a fundaciones, corporaciones u organizaciones sin fines de lucro desde le 2022 a la fecha. También, las copias de los videos de seguridad, relacionados con la sustracción de especies desde sus dependencias.

Kaiser tenía la intención de presentar otro oficio, pero finalmente no lo hizo, donde le solicitaba al fiscal nacional la designación de un funcionario exclusivo para la investigación de la sustracción de especies desde las dependencias del Ministerio de Desarrollo Social.

La molestia de Cuello (PC)

El requerimiento de Kaiser fue interrumpido por el diputado comunista Luis Cuello, quien solicitó hacer un punto de reglamento argumentando que el oficio del diputado republicano «estaba mal formulado» por lo que no se podía someter a votación.

Sin embargo, el diputado no fue escuchado por la Mesa lo que generó molestia entre sus compañeros de coalición, se pararon de sus asientos y fueron a interpelar a pocos metros al presidente de la Cámara. Asimismo lo hicieron diputados del Partido Republicano y la UDI.

«¡Déjenme entender bien el problema!», exclamó el diputado Cifuentes en medio del cruce de palabras entre el oficialismo y la oposición.

Pese a la pelea entre los parlamentarios, el presidente de la Cámara sometió a votación las solicitudes de Kaiser cuando gran parte de los diputados oficialistas no estaban sus puestos para votar y otros no estaban en la Sala, por lo que la oposición tomó ventaja.

Finalmente, con 61 votos a favor, 34 en contra y seis abstenciones se aprobaron los oficios, en esa línea la solicitud se hace en nombre de la Cámara de Diputados y el Ejecutivo tiene 30 días para responder.

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